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Sue Brown

Nunca pasa nada


La vida de Andrew es un cliché: es un hombre gay atrapado en un matrimonio sin amor, gracias a su religiosa y autoritaria madre. Entonces, una pareja se muda a su vecindario y él se enamora terriblemente de Nathan.
Nathan es un hombre heterosexual, casado y a punto de ser padre, pero después de pasar junto a Andrew una fatídica noche en una discoteca, tiene que enfrentarse al hecho de que sus sentimientos por él van mucho más allá que los de un amigo y vecino.
Cuando la esposa de Andrew le pide el divorcio, la vida de ambos hombres queda sumida en el caos. Discusiones acerca de sus responsabilidades para con sus esposas e hijos, dudas sobre sí mismos y entre sí, además de algunas desgarradoras mentiras, provocan que se separen., pero ellos nunca dejan de pensar el uno en el otro.