Sue Brown (Frankie's)

1. Frankie y Al

Abandonado por su novio, Frankie Mason sale con las chicas, se pone totalmente destrozados, y acaba su noche al caer frente a un taxi. Él es rescatado por un hombre con bellos ojos verdes que cuida de él hasta que lo ponen en una ambulancia. Frankie maldice a sí mismo mientras se da cuenta de que no tiene número de teléfono del hombre. Aún con dolor a los pocos días, es atraído a un club sólo para ser salvado por Ojos Verdes de nuevo. Esta vez, no va a dejar que el hombre vaya. Desafortunadamente Frankie tiene que asistir a un ejercicio de formación de equipos, apodado fin de semana matriz, organizado por su empresa. Al está trabajando asi que no le importa, hasta que descubre quien es el lider. Al tiene muchas explicaciones que dar!

2. Ed y Marchant

Desde la soledad de su cubículo, Ed Winters veía por encima de sus gafas como dos miembros de su personal giraban por la oficina y tensó sus labios. Un día de estos, Señor Mason, tendrá lo que se merece.

Era una fantasía que tenía Ed. Frankie Mason estaba recubierto de teflón. Podía llegar tarde, flirtear con todas las mujeres y meter la pata, pero no le pasaba nada,  y todos besaban la tierra que pisaba. Incluso las perras de dirección pensaban que las bolas de Mason eran de oro. La bronca que Ed recibió por chivarse de Frankie aún le dolía amargamente.

Ed odiaba su trabajo... y a su personal, incluido Frankie Mason. Especialmente a Frankie Mason.

3. Anthony y Leo

Ver a Marchant entrenar a su nuevo sub tiene a Tony infeliz por no haber encontrado un Dom para sí mismo. Correriendo por club de BDSM de Marchant, Tony ve lo que prefieren los Doms y no es él, demasiado grande, demasiado viejo y demasiado peludo. Cuando su amigo Jordan le sugiere que eche un vistazo fuera del club, la mente de Tony vuelve a Leo, un hombre que conoció en un atasco de tráfico. Tony consigue concertar una cita y felizmente se entera que Leo es divertido, muy “de estar arriba”, y sin aversión al estilo de vida de Tony. Como beneficio adicional, Leo vende juguetes sexuales.

Cuando la tragedia golpea el club, Tony teme que no puede ayudar a los miembros del club en su duelo, pero Leo ofrece su apoyo incondicional. Después de un comienzo tan difícil, Tony cree que Leo es el Dom que ha estado buscando... hasta que él lo descubre besando a otro hombre.

Sue Brown

Nunca pasa nada

La vida de Andrew es un cliché: es un hombre gay atrapado en un matrimonio sin amor, gracias a su religiosa y autoritaria madre. Entonces, una pareja se muda a su vecindario y él se enamora terriblemente de Nathan.

Nathan es un hombre heterosexual, casado y a punto de ser padre, pero después de pasar junto a Andrew una fatídica noche en una discoteca, tiene que enfrentarse al hecho de que sus sentimientos por él van mucho más allá que los de un amigo y vecino.

Cuando la esposa de Andrew le pide el divorcio, la vida de ambos hombres queda sumida en el caos. Discusiones acerca de sus responsabilidades para con sus esposas e hijos, dudas sobre sí mismos y entre sí, además de algunas desgarradoras mentiras, provocan que se separen., pero ellos nunca dejan de pensar el uno en el otro.