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Elisa Braden (Rescatada de la ruina)

1. La locura del vizconde Atherbou 


La noche que lo cambió todo ...
La vida de Victoria Lacey debería ser perfecta. Y lo es… perfectamente aburrida. ¿Aceptar casarse con un lord que aún no le inspira ni un único y solitario hormigueo? Bien, sí por supuesto. ¿Sonreír, como si ésta no fuera la enésima vez que él hablara de la temporada de caza y sus sabuesos? Ese es todo el trabajo del día de la muy correcta hermana del Duque de Blackmore. Sin duda, nadie sospecharía de su secreto anhelo por una pasión que le acelere el corazón y le dé vueltas la cabeza. Excepto, tal vez, un extraño oscuro... en una terraza... en un baile donde sin duda no debería estar besando a un hombre al que recién acaba de conocer.
La obsesión que condujo a la ruina ...
Es el odio, no el amor, lo que impulsa a Lucien Wyatt, vizconde Atherbourne, a tentar al pecado a la "Flor de Blackmore". Su hermano ha hecho un daño impensable a la familia de Lucien, y tiene la intención de vengarse de la única manera que le queda: arruinar a la hermana de su enemigo, entonces apartarla definitivamente de Blackmore al hacerla suya.
La mujer que encenderá el fuego en el corazón de su esposo
Cuando Lucien lleva a cabo su despiadado plan, enseñando a su nueva esposa los puntos más exquisitos del placer, su entrega lo deja sin aliento... y pronto surge una nueva obsesión: una escandalosa fascinación por su irresistible esposa.

2. La verdad sobre canallas y duques


Cuando una apuesta sale mal...
La dolorosamente tímida Jane Huxley es lo más lejos de un diamante de primera. Un ratón de biblioteca, con anteojos y, bueno, poco agraciada, nunca esperó hacer amistad con un encantador disoluto como Colin Lacey, y mucho menos estar de acuerdo en ayudarlo a recuperar una perdida herencia familiar. Afortunadamente, él no se parece en nada a su rígido y frío hermano mayor. Desafortunadamente, tampoco tiene escrúpulos en recurrir al engaño si eso significa ganar una apuesta. Y eso pone a Jane en una posición muy precaria.
Un duque formidable se casará con una joven poco agraciada...
Para Harrison Lacey, el duque de Blackmore, la protección del honor familiar no es una opción, es una necesidad. Así que, cuando el canalla de su hermano humilla a la inconsciente Lady Jane, Harrison debe arreglar la situación, incluso si eso significa casarse él mismo con la chica.
Y un matrimonio de conveniencia se convertirá en mucho más ...
Con su reputación pendiendo de un hilo, Jane acepta casarse con el arrogante Duque de Blackmore, aunque está convencida de que será como entrar a una nueva era glacial. Sólo después que largas miradas derivan en besos devastadores, comienza a sospechar la verdad: tal vez, sólo tal vez, su duque no es tan frío como parece.

3. Buscando desesperadamente a un sinvergüenza 


Buscando desesperadamente un novio...
La señorita Sarah Battersby necesita urgentemente a un hombre, preferiblemente uno experto en engaños. Después de la muerte de su padre, ella se quedará sin hogar y no tendrá ni un centavo. Con el tiempo agotándose, debe aceptar la propuesta de un hombre al que detesta o quedarse el tiempo suficiente para asegurarse un puesto de maestra al contar una pequeña mentirijilla: que está prometida a otra persona. ¿El problema? Él técnicamente no existe. Pero Sarah se niega a ser derrotada por semejantes detalles insignificantes. La respuesta está en encontrar al hombre adecuado para el trabajo. Y, por suerte, ella ha tropezado con el candidato... aunque podría necesitar un poco de cuidados.
Buscando desesperadamente un refugio...
Donde va Lord Colin Lacey, los problemas lo siguen, incluso cuando intenta hacer lo correcto. Torturado y perseguido por un brutal criminal, es rescatado a las puertas de la muerte por la obstinada y extrañamente atractiva señorita Battersby. A cambio, ella le pide un pequeño favor: simular ser su prometido. Temporalmente, por supuesto. Con el peligro pisándole los talones, él sabe que es malo quererla, y no está de acuerdo con sus condiciones. Pero, ¿cuándo ha hecho Colin Lacey lo sensato?
Buscando desesperadamente un amor para conquistarlo todo...
A medida que las mentiras se convierten en anhelo, sueñan con algo más profundo, y se dan cuenta de que necesitarán más que la pasión para salvarse del peligro por que está por venir. Necesitarán un plan. Necesitarán a su familia. Sobre todo, necesitarán un amor lo suficientemente fuerte como para fortalecer la resolución de una dama y transformar el corazón de un sinvergüenza.

4. El diablo es un marqués 


Cuando un libertino está más allá de la redención...
Benedict Chatham, el nuevo marqués de Rutherford, es un escándalo ambulante que sobrevive con poco más que ingenio, whisky y perversas destrezas. Profundamente endeudado hasta su último chelín, debe casarse con alguien que posea una fortuna absoluta o arriesgarse a la ruina.
Debe casarse por dinero...
La señorial Charlotte Lancaster, una heredera tan poco elegante para semejante fortuna, ha sido un desastre andante torpe y pelirrojo en sus cinco temporadas en Londres. Mientras ella sueña con salir de Inglaterra y tener una vida de comerciante en América, su padre planea cambiar su dote por un título, y el de Marquesa de Rutherford lo suena muy bien.
Charlotte quiere su independencia, no un marido, y ciertamente no a un diablo de mala reputación que la debilita y la hace tambalearse con una sola abrasadora mirada. Pero ella es muy práctica, y un año con el diablo podría comprarle su libertad... siempre que pueda resistirse a sus seductores encantos. Eso no debería ser un problema, ya que él posiblemente no quiera a alguien como ella, y el sentimiento es mutuo. De verdad que lo es.
El amor crece en los lugares más inesperados...
Cuando su padre exige tan sorprendente precio por la mano de su hija, un año de fidelidad y sobriedad, Chatham deberá cambiar sus formas libertinas, al menos temporalmente. Y cuando lo hace, Charlotte comienza a verlo bajo una nueva luz, no como el escandaloso encantador con el que se ha casado, sino como el marido al que podría adorar.

5. Cuando una chica se enamora de un conde 


Lo que una chica quiere...
La señorita Viola Darling siempre consigue lo que quiere. Siempre. Y lo que quiere más que nada es casarse con James Kilbrenner, conde de Tannenbrook. Ella se ha enamorado del gigante, taciturno y brutalmente malhumorado conde, y no tendrá a otro. ¿El problema? El no esta interesado. Ni siquiera un poco. Pero Viola no puede darse el lujo de perder. Y ella tiene su corazón puesto en James. Si tan solo se doblegara a un poco de persuasión.
Es un conde como ningún otro..
James Kilbrenner sabe cuan decidida puede ser la muy hermosa señorita Darling: la mujer tonta lo acorraló en una cena perfectamente respetable y destrozó su corbata antes de que pudiera escaparse. Él no tiene ningún deseo de casarse ni de ser perseguido, y ciertamente no besará sus deseables labios hasta que ambos estén sin aliento, sin importar cuan tentado esté.
Y solo hará lo correcto...
Lanzado en su camino por una marquesa entrometida, James se encuentra bajo el asedio sensual de una pequeña y coqueta hada que pone tanto su corazón como su promesa de permanecer soltero en riesgo. Y cuando el escándalo se avecina, aprenderá de la manera más dura que un hombre no puede resistirse mucho antes de que la indomable señorita Darling se salga con la suya.

5'5. Doce noches como su amante


El cortejo podría no ser su fuerte...
Es cierto que, en lo que respecta al noviazgo, la estrategia del Marques de Wallingham ha estado a pocas rosas de un ramo. Charles Bainbridge ha pasado dos largos años cortejando a la mujer que ama, esperando pacientemente hasta volverse loco. Ahora, en una fiesta de caza de invierno, tiene una ultima oportunidad para convencerla. Y esta vez no dejará que dudas sin sentido, su madre entrometida o algunos percances y gorros destrozados se interpongan en su camino.
Y ella podría no sentir tal pasión...
Segura y cómoda dentro de su ordenada y cuidadosamente ordenada existencia, Julia Willoughby nunca ha conocido un anhelo como este. Otros ven a Charles como un tipo tranquilo y manejable. Julia ve la verdad: el hijo del dragón tiene fuego propio. Lo suficiente como para quemarla con un toque, una mirada, un beso. Por el bien de su felicidad, ella se niega a atarlo en una unión sin hijos. Sin embargo, su corazón no se convence tan fácilmente, porque quiere a Charles.
Pero el Marques debe hacer lo que debe hacer un Marques...
Indignado por la idea de perderla con un escudero polvoriento, Charles hace una oferta final: pasar doce noches en su cama, y si todavía puede negar que son perfectos el uno para el otro, el la dejará ir. Pero no antes de tentar por completo a la encantadora y terca Julia a intercambiar previsibilidad sensata por el dulce caos del amor verdadero.

6. Confesiones de un lord peligroso


Nunca juzgues a un hombre por su apariencia...
La sociedad conoce al afable conde de Dunston por sus llamativos chalecos y su rápido ingenio. Lady Maureen Huxley lo conoce como Henry Thorpe, su mejor amigo, un amigo irresistiblemente besable y estrictamente platónico. Lo que significa que sus sueños de matrimonio, maternidad, cocina a tiempo parcial y felicidad doméstica a tiempo completo deben cumplirse en otros lugares. Pero después de tres temporadas y un desfile de pretendientes volubles, las esperanzas de Maureen se están desvaneciendo. Peor aún, ella sospecha que Henry tiene la culpa.
Nunca confíes en un hombre con demasiados secretos...
Los años dedicados a cazar al asesino de su padre a través del oscuro inframundo de Londres han convertido a Henry Thorpe en una espada mortal con un solo propósito: atrapar a un asesino de maldad insondable. Nada importó más hasta que apareció Maureen Huxley. Para mantenerla a salvo, él debe mantenerla a distancia. Sin embargo, no puede resistirse a acercarla a él, hacerla reír, soñando con hacerle cosas perversas a su cuerpo exuberante. Muy bien, quizás él también disuadió a algunos de sus pretendientes. Pero, ¿Qué es un pequeño engaño entre amigos?
Nunca provoques a un hombre tan peligroso como este...
Con su enemigo cada vez más audaz y Maureen contemplando casarse con otro hombre, Henry queda atrapado en el fuego cruzado entre su misión y su corazón. Cualquier movimiento podría exigir un costo devastador. Pero perder a la mujer que ama es un precio que se niega a pagar.