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Elizabeth Elliott (Remmington)

1. El señor de la guerra


Lady Tess llevaba mucho tiempo deseando regresar a su amado castillo de Remmington, pero nunca imaginó que el precio por reclamar sus tierras incluyera el tener que casarse con el guerrero más temido de toda Inglaterra. Valiente y feroz, Kenric de Montague nunca había admitido la derrota, y ahora exigía la lealtad de Tess y su completa rendición. Pero, ¿cómo podía ella someterse a un hombre que había jurado protegerla avivando sus más oscuras pasiones? 
Bella e Inocente 
Completamente lleno de cicatrices por la guerra y por el oscuro secreto de su nacimiento, Kenric no quiere una esposa.... hasta que conoce a Tess, y aunque está loco de deseo por poseerla, se ha prometido a sí mismo que no dejará que ella dome su salvaje corazón. Pero cuando una traición pone en peligro su unión, Kenric desenvainará su espada, arriesgando su propia vida, para salvar a la única mujer que podría robarle el alma. 
— Se casara conmigo tanto si quiere como si no. 
–dijo Kenric, el Rey de Inglaterra le había prometido a Tess de Remmington, y tenía la intención de honrarlo. Se detuvo para lanzarle una mirada, dejando ver una sonrisa de triunfo. ¿O acaso se atreve a desafiar la orden del Rey? 
Tess luchó por recuperar la serenidad bajo el fulgor helado del hombre. Una energía despiadada emanaba de él, parado delante suyo. No había ningún calor en esos negros y fríos ojos que la miraban, ningún asomo de gentileza en esa tensa mandíbula. Sus ojos tenían una expresión satisfecha de nuevo, y esta vez no creía estar equivocada en el propósito detrás de su feroz expresión. ¡Vaya, intentaba intimidarla!

2. Encadenados


Guy Montague vino al Castillo de Lonsdale preparado para una lucha encarnizada, pero en vez de eso, se encontró a una mujer que hizo que se olvidara de su propósito. Con su cara de ángel y sus curvas femeninas, Lady Claudia Chiavari podía tentar a un santo a pecar. Y cuando Guy probó sus besos tan inocentes pero ardientes, supo que había caído a sus pies, totalmente hechizado.
Pero en cuestión de horas, todo cambió, se encontró traicionado, prometido y encarcelado... y la única culpable era Claudia.
Cinco solitarios años exiliada bajo las tiránicas reglas de su tío habían enseñado a Claudia Chiavari a desconfiar de los caballeros ingleses, hasta que Guy se coló en su vida. Ahora, determinada en demostrar a Guy que ella no participó en los planes de su tío, arriesgará su vida para ayudarlo escapar. Pero cuando Claudia escapa cabalgando con Guy hacia su fortaleza, descubrirá algo terrible: que ahora ella es la cautiva, y se encuentra a merced de un hombre cuya salvaje pasión podría destrozar su corazón.

3. El duque


Lady Lily Walters cumplió con su rol a la perfección. En cada baile de sociedad y en cada elegante velada, sus vestidos cortos y su cháchara vacía, mantuvieron a todos los presentes tratando de adivinar la verdad. Pero detrás de sus sensuales flirteos, ella era una espía. Voluntariamente, arriesgaba su vida para proteger los secretos que sólo ella podía divulgar. Pero cuando el peligroso y atractivo Duque de Remmington la tomó en sus brazos, se encontró deseando terminar con esa farsa y mostrarle la mujer que realmente era...
Un Peligroso Deseo
Para Remmington, un hombre a quien los secretos y las cicatrices lo habían herido profundamente, Lady Lily era sólo otra hermosa mujer para disfrutar y luego descartar... hasta que la encontró corriendo aterrorizada por las calles de Londres. Repentinamente supo que ella era algo más que una mujer seductora, como simulaba ser. Él no sabía por qué su vida estaba en peligro, sólo sabía que debía protegerla. Aún cuando debiera forzarla a esconderse en su propia casa y comprometiera gravemente su honor, él haría algo más... la llevaría a desatar toda su pasión en una guerra de intrigas en la cual el mayor riesgo era enamorarse.

4. Cautiva


Habiendo acumulado más riqueza y poder de los que nunca pudo soñar, Dante Chiavari, el mejor agente del rey, el hombre más frío y peligroso de Inglaterra, quiere volver a su tierra natal, Italia, y recuperar todo lo que un día perteneció a su familia. Pero antes, debe realizar una última misión: raptar a la inocente Avalene de Forshay y hacerla desaparecer para siempre de la forma que crea más conveniente. Ya sea tomándola como amante u obligándola a que ingrese en un convento, acabando con su vida o convirtiéndola en su esposa… será suya para hacer con ella lo que quiera.
Engañada, traicionada, seducida… así se siente Avalene cuando descubre que es la prisionera del despiadado guerrero que la ha conquistado por completo.
Ambos tratarán de luchar contra sus sentimientos, pero la salvaje y violenta pasión que estalla entre ellos destruirá todas sus defensas y se convertiría en fuego bajo su piel… en su sangre… en su corazón…