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Cora Reilly (Juegos difíciles)

1. Solo trabajo, nada de juego 

Tras dos años cuidando de su desconsolado padre, Evie necesita un nuevo comienzo. Dejar Estados Unidos y seguir a su hermana a Australia para trabajar como asistente personal de la estrella del rugby Xavier, la Bestia, Stevens, parece la distracción perfecta. Alto, musculoso y endiabladamente guapo, Xavier es de los que aman y dejan. Nunca olvida el nombre de una chica porque, para empezar, nunca se molesta en recordarlo. Evie pronto se da cuenta de que ser asistente de Xavier es un trabajo de 24 horas; el hombre parece reacio a ponerse la alarma. Mientras lo observa pasar de una mujer a otra, Evie se alegra de que su corazón esté a salvo de su atención. Después de todo, ella es muy distinta a las modelos de talla cero que suele llevar a la cama. Pero pronto estar cerca de Xavier deja de parecer un trabajo, y verlo andar por su apartamento medio desnudo todo el tiempo tampoco ayuda. Evie sabe que ceder a su atracción la llevará a sufrir un desamor, pero cuando Xavier comienza a tratarla como algo más que su asistente, resistirse a sus encantos parece una tarea imposible.