Sadie Kincaid (Chicago despiadado)

1. Dante

Odio a Dante Moretti. Es frío, calculador y cruel. No es ningún secreto que aniquiló a su ex-prometida y a toda su familia la víspera de su boda. Es de esos malvados que hacen llorar hasta a los demonios.
Pero no por eso lo odio.
Lo odio porque me ha arrebatado lo único que me queda en este mundo miserable: mi libertad. Me ha encadenado a él por una deuda que no tengo. Solo tengo la desgracia de compartir la sangre del hombre que sí la tiene.
Y ahora estoy atrapada en su jaula dorada y lo único que me queda por hacer es correr. Y lo intento. De verdad que lo intento. Pero él está en todas partes.
Asfixiante. Consumidor. Embriagador.
Es una paradoja. Un hombre con un corazón tan frío como el hielo, cuya pasión arde como un infierno.
¿Por qué ve dentro de mi alma de una manera que nadie más ha hecho? ¿Por qué el más mínimo roce de su piel me acelera el pulso?
Mi madre siempre me advirtió que nunca jugara con cerillas. Pero si Dante Moretti es fuego, entonces quiero arder.

2. Joey


El famoso ejecutor de la mafia y mano derecha de la Cosa Nostra, Maximo DiMarco, siempre me ha cuidado. Es mi protector. El mejor amigo de mis hermanos. Mi amor platónico, con cuerpo de dios y mente de demonio.
Y yo solo soy una princesa consentida de la mafia. Al menos eso es lo que la mayoría de la gente cree que soy. No me miran lo suficiente como para ver mi verdadera yo. Pero él ve...
Es oscuro, peligroso y letal, pero es el único hombre que me hace sentir viva. Es una lástima que sea demasiado leal a mis hermanos como para dejarse llevar por las chispas que constantemente saltan entre nosotros...
¿O no?
Porque cuando finalmente pierde el control, es incluso más de lo que jamás soñé. Y aunque me dice que los dos no somos una opción, veo la mirada en sus ojos cada vez que estamos juntos. Siempre está a un suspiro de perder ese control de nuevo.
Pero Max es un hombre con un pasado oscuro y secretos de los que no puede escapar. Cuando ese pasado nos alcanza, amenaza lo que podría ser nuestra única oportunidad de ser felices. Porque renunciaría a todo lo que he conocido por una vida con él. Y cuando mis hermanos se enteren de nosotros, quizá tenga que hacerlo.

3. Lorenzo


El dolor es el precio que pagamos por el amor.
Mi nombre es Lorenzo Moretti. Nací para ser jefe de la Cosa Nostra, excepto que elegí el amor por encima de mi derecho de nacimiento.
El día de nuestra boda, mi padre maldijo nuestra unión, jurando por su propia sangre que mi esposa y yo nunca viviríamos nuestros días en felicidad.
Supongo que tenía razón, porque el destino me la robó y me queda vivir una vida vacía sin ella, con el corazón destrozado y solo la mitad de mi alma.
El día que murió mi esposa, juré que nunca volvería a amar a nadie así, y es una promesa que cumplí durante dos años.
Una promesa que cumplí hasta que ella...
Entró tranquilamente en mi vida con un vestido del color del sol y sin nada más que un viejo Mustang y una sonrisa. Golpeada y magullada, buscando refugio tras los muros de mi familia. Pero no soy un caballero blanco en busca de redención, y ella sin duda no es una damisela en apuros.
Es molesta como el infierno. Sin filtro y con una disposición eternamente alegre. Dice lo que piensa, por muy mal que lo juzgue.
Es todo lo que no quiero.
Pero quizá sea todo lo que necesito.
Y no sé cuánto tiempo más podré resistir su dulce sonrisa y sus curvas pecaminosas...
Porque no se puede estar al sol mucho tiempo antes de rendirse a su calor.