Kris Buendia (Pétalos de sangre)

1. La obsesión de mi bestia

A la bestia le gusta poseer. El nuevo jefe de la Bratva rusa no sabe por qué, pero es lo único que da sentido a la vida de la bestia que esconde en su interior. Todas las mujeres lo desean. Hay una que no, a la que debe vigilar. La regla es: no tener contacto físico. Ahora siente el deseo de perseguirla y poseerla, y solo hay una manera de que esto suceda: robándola. La bestia solo quiere una cosa: a ella.
Juntos se perderán en una guerra entre la locura y la pasión que sienten el uno por el otro, hasta que la bestia acepte que debe luchar por primera vez en su vida si desea retenerla y protegerla. Por su parte, ella debe comprender que en cada cuento de hadas hay una bestia a la cual salvar… y amar.

2. Cicatrices de mi monstruo


Anton
Casarme con ella era esencial para proteger nuestra hermandad. La Bratva nunca se equivoca al unir a dos personas en matrimonio, incluso si somos enemigos. Ella no es mi adversaria; es la flor que deseo ver florecer bajo mi protección cuando se convierta en mi esposa, incluso si eso significa que tenga que ser mi enemiga primero. No me importa, ella es mía.
Milana
Anton Romanov no es el tipo de persona que acepta un no por respuesta. Convertirme en su esposa pudo haber sido su sentencia de muerte. Nunca le perdonaré por haberme abandonado cuando más lo necesitaba en el pasado. Ahora ha regresado y no quiere mostrarme sus cicatrices, solo quiere que sea su esposa, pero ahora soy su enemiga y mis cicatrices son peores que las de él.
Mi esposo me destruirá, pero yo lo destruiré primero.
¿Mi esposo? Mi monstruo.

3. Las mentiras de mi villano


Gema Rossi
Quiero morir, anhelo una muerte rápida. Quizás, si continúo haciendo lo que mi hermano me pide, pueda alcanzar la libertad. Para él, soy mercancía dañada, un peón en la Cosa Nostra.
Salvatore Rossi solo valora mis habilidades, aquellas por las cuales he ganado el infierno. Tan valiosa y pura soy para él que necesita un nuevo guardaespaldas para mí. Alessandro-Sandro- Romano. Un hombre que parece una bomba a punto de estallar. Pero una bomba hermosa y peligrosa. Me recuerda todo lo prohibido; como aquella noche en el club de la Bratva, donde un desconocido me llamó caramelo en la oscuridad.
Él es mi protector oscuro.
Konstantin Romanov
Mi nueva misión para la Bratva: ser el nuevo guardaespaldas de Gema Rossi, la hermana de Salvatore Rossi, es solo una fachada para espiar los movimientos de otro de nuestros enemigos. Es extremadamente arriesgado estar dentro de la boca del lobo, pero alguien debe realizar el trabajo sucio, y nadie lo hace mejor que yo. Todo parecía sencillo, hasta que vi la fotografía de la chica a la que debo proteger y quedé cautivado. Su belleza no solo es evidente, sino que hay algo más en esos ojos centelleantes, una chispa que sugiere que Gema Rossi es mucho más complicada de lo que parece. ¿Un trabajo fácil? Estoy jodido porque ella es aquel dulce caramelo de la otra noche. Es ella… Es jodidamente ella. Mi chica frágil. A la cual quiero romper con mis propias manos.

4. El alma de mi demonio


Dimitri
Era mía incluso antes de que ella me conociera. La seguí y la conquisté. Se enamoró de mí y la convertí en mi esposa, solo para que me la arrebataran. Cinco años después, un giro inesperado del destino sacude mi existencia una vez más cuando una mujer que guarda un sorprendente parecido con Rina aparece ante mí, entregada como parte de una transacción que se desmoronó en el caos. Era inconcebible, mi querida Rina había partido de este mundo. Pero entonces, ¿por qué luce la misma cicatriz con la que marqué a mi esposa?
Casandra
Este hombre me ha rescatado de un infierno solo para llevarme a otro. Afirma que soy su esposa, pero la verdad es que no recuerdo quién soy desde hace cinco años. Dimitri Markov es un hombre enigmático y peligroso. Detrás de su traje impecable y mirada fría se oculta un demonio que desea devorar mi alma y lo peor es que... quiero que lo haga.
Cada vez que intento recordar, solo encuentro sombras y fragmentos de un pasado que no puedo reconstruir. Dimitri asegura que me ama. Su toque es firme y posesivo, y aunque debería asustarme, me encuentro deseando más. ¿Qué me ha hecho este hombre para que mi cuerpo lo anhele con tanta intensidad?
He despertado al demonio que puse a dormir cuando me marché.

5. La sangre de mi diablo


Roco
Soy un diablo sin redención, un monstruo que ni la guerra pudo domesticar. Abandoné la milicia para reclamar mi destino, y ahora soy el Don de la cosa Nostra. Todo lo que quiero está en mis manos, menos ella. Ella, mi pecado y mi sol.
Le prometí que volvería, aunque no le dije de qué manera. Cuando despierte y vea el anillo en su dedo, será demasiado tarde. No habrá escapatoria. Mi trébol de la suerte será mío hasta mi último aliento… o hasta que sus labios ex-halen el último suspiro.
Coraline
Cada noche me visita su sombra, cada día la misma fotografía se deshace en mis manos de tanto mirarla. Sus ojos me persiguen como maldición, su barba áspera en mis recuerdos, su rastro en mi piel. Juré olvidarlo, prometí arrancarlo de mi vida. Pero, ¿cómo escapar de alguien que está tatuado en mis venas?
Me dejó sola.
Le rogué que no lo hiciera.
Le supliqué.
Pero lo hizo, sellando así su propio destino.
Ahora voy por él. O me devuelve el alma que me robó… o lo mato. Claro, si es que él no me destruye primero.

6. El corazón de mi sombra


Molly
Nunca imaginé que el día más feliz de mi mejor amiga se convertiría en una pesadilla… y que esa misma pesadilla sellaría mi destino. Primero, se llevaron a la novia. Luego, estalló el caos. Y en medio de todo, una sombra me envolvió con su calor, protegiéndome de algo que no alcanzaba a entender. Él no era mi héroe. No era mi salvador. Era solo un desconocido con una presencia oscura y peligrosa… una presencia que no pude olvidar.
Pensé que esa noche quedaría atrás. Hasta que fue mi turno de casarme. Y el prometido de mi mejor amiga… ahora es el mío.
Paolo
Si la hubiera visto primero, no habría existido un "después". Habría sido ella. Siempre ella. Pero las cosas no salieron así. Mi matrimonio con su mejor amiga era un simple acuerdo de negocios, un trato frío y sin emociones.
Hasta que todo se vino abajo.
Ahora, ella lleva el anillo que nunca le perteneció a otra. Ahora, es mi turno de tomar lo que realmente quiero. Y lo haré, sin importar el costo. Porque Molly no es solo una mujer, es un capricho que se me metió en la sangre desde el momento en que la sostuve en mis brazos.
Y cuando deseo algo, no lo dejo escapar. Ese diamante ya es mío.