1. Gone for good
El Lovelorn Killer asesinó a siete mujeres, atándolas en forma de ritual y dándolas por muertas antes de escribirles espantosas cartas de amor en los periódicos locales. Luego desapareció, y después de veinte años sin rastro de él, muchos creen que se ha ido para siempre.
No es el caso de Grace Harper. De día es gerente de una tienda de comestibles, pero por la noche utiliza sus habilidades de espionaje como parte de un grupo de detectives aficionados. Cree que el asesino sigue viviendo en los mismos barrios en los que cazaba, y si consigue averiguar cómo seleccionaba a sus víctimas, tendrá la respuesta a su identidad.
La detective Annalisa Vega perdió a un ser querido a manos del asesino. Ahora se encuentra en una escena del crimen con el peor tipo de déjà vu: Grace Harper yace atada y muerta en el suelo, rodeada de pistas del mayor caso de asesinato que el departamento de homicidios de Chicago nunca ha resuelto. Annalisa tiene la oportunidad de arreglar las cosas y sanar a su familia, pero primero tiene que averiguar lo que Grace sabía: cómo ver a un asesino que puede estar delante de ti. Esto significa rastrear sus pasos hasta su infancia, asomarse a rincones oscuros que no había reconocido antes, y aprender que, a pesar de todo lo que el asesino se llevó, ella aún tiene mucho más que perder.
2. Long gone
La detective de Chicago Annalisa Vega destrozó su vida, personal y profesionalmente, cuando delató a su padre ex-policía por su participación en un asesinato. Su familia no puede perdonarla. Sus compañeros ya no confían en ella. Así que cuando el detective Leo Hammond aparece muerto en un extraño asesinato, Annalisa piensa que no tiene nada que perder investigando los secretos que escondía tras la delgada línea azul.
Annalisa no tarda en centrarse en alguien que tenía una buena razón para querer a Hammond muerto: un rico vendedor de autos que se había salido con la suya una vez y que no iba a dejar que Hammond tuviera una segunda oportunidad. Moe Bocks sigue siendo el sospechoso número uno de la brutal muerte sin resolver de su novia, y ahora tiene a una nueva mujer en el punto de mira: la mejor amiga de Annalisa.
Annalisa está desesperada por proteger a su amiga y obligar a Bocks a pagar, ya sea por la muerte de Hammond o por su anterior crimen. Pero cuando nadie más cree en la conexión, ella se arriesga cada vez más a revelar la verdad. Porque tanto Hammond como Bocks tenían secretos para morir, y si no los desenreda pronto, Annalisa será la siguiente.