Dishonored
El sexo es el arma de él.
El poder es la droga de ella.
Caesar Accardo es gasolina. La mayoría del tiempo es inofensivo mientras está estable, pero Aria sostiene el encendedor para prender fuego al deshonrado príncipe Cosa Nostra en más de una forma. Y si se quema todo lo que encuentra en su camino a causa de eso, que así sea. El problema es que... ella simplemente no estaba preparada para él.
Aria De Rose es un huracán. Increíble desde lejos, destructiva de cerca. Caesar sigue siendo arrastrado a los planes de la reina de la Camorra en su esfuerzo por ganar poder, pero él es mejor jugador de lo que ella cree. La cosa es que... las mujeres como ella son la razón por la cual las reglas deben romperse.
Filadelfia no está lista para el juego que estos dos están jugando, y los sacrificios que hacen podrían no valer la pena al final. Además, siempre hay alguien que perderá en una guerra.
Están rotos, son muy viciosos y no son de los buenos. Pero para cada villano en el mundo, hay un monstruo a sus espaldas que lo ha hecho así.
Y los monstruos como esos son los que se esconden a la vista...