1. Gypsy lord
Él era Dominic Edgemont, Lord Nightwyck, heredero al marquesado de Gravenwold. Pero también era un bastardo medio gitano de ojos negros…
Cuando el alto y apuesto Dominic ve a un grupo de zíngaros azotando a una hermosa cautiva de cabellos de fuego, jamás soñó que fuera la mimada heredera raptada de la corte inglesa.
Para poseerla paragará el rescate de un rey y se convertirá en lord.
La encantadora Catrina rechaza a Dominic en la cama, pero su fogoso temperamento no es rival para la determinación de Dominic por hacerla su amante. Pese a todo, no será esclava de la pasión para siempre.
Su lord gitano y ella volverán a encontrarse… en el esplendor de Londres, lejos de la rústica tienda que compartieron.
¿Superará su deseo de venganza su impulso natural de amarle?
2. Sweet vengeance
La relación entre Jocelyn y Rayne no puede tener un comienzo más tempestuoso.
Jocelyn, que lleva dos años viviendo en las calles de Londres como una pordiosera, intenta asesinar a Rayne por un antiguo conflicto entre los padres de ambos.
Aclarado el asunto, se entregan a una desenfrenada pasión, hasta que Rayne resulta herido en un segundo atentado.
Todas las sospechas recaen en Jocelyn, que es condenada a trabajos forzados en una plantación de Jamaica.
Pero Rayne, aún enamorado, le dará otra oportunidad.
3. Devil´s prize
Damien, Lord Falon, le hizo su despiadada propuesta a Alexa Garrick en una mesa de juego donde había engañado a la exquisita joven heredera de una fortuna: una noche con él liberaría su deuda.
Sin embargo, como reclamaba su premio, el guapo conde luchó contra el deseo de algo más que el cuerpo de Alexa... y cuando un giro del destino convirtió la seducción en matrimonio, el arrebato y la rabia combatieron dentro de él. ¿Cómo podría él amar a la mujer cuyo coqueteo había destruido a su hermano?
Alexa conocía la sangre francesa de Damien, sus relaciones escandalosas y los susurros que lo marcaron como un contrabandista. A pesar de que estaba jugando con fuego, el abrazo hambriento del conde oscuro y diabólico tiró de sus corazones con una inquietante canción de deseo. Pero, ¿estaba Damien haciendo una red de engaño y traición, mientras la llevaba a su castillo barrido por el oleaje?