Jane Feather (Dama de Mayfair)

1. La lista de solteros


Londres, 1906. Un tr:amp;iacute;o de emprendedoras hermanas dirige en secreto una agencia matrimonial. La mayor de ellas, Constance Duncan, tiene todo el coraz:amp;oacute;n entregado al trabajo, y se dedica a poner en contacto corazones solitarios a trav:amp;eacute;s del servicio de anuncios personales de su popular peri:amp;oacute;dico La dama de Mayfair. Pero un d:amp;iacute;a, Constance se siente irresistiblemente atra:amp;iacute;da <;br /:GT;por un hombre que posee puntos de vista muy diferentes a los suyos. Se trata de Max Ensor, un pol:amp;iacute;tico cuya actitud anticuada la saca de quicio, aunque su porte impresionante la fascina. Est:amp;aacute; claro que s:amp;oacute;lo se puede hacer una cosa con un hombre tan exasperante: :amp;iexcl;convertirlo! Pero lo que Constance no sabe es que Max tiene el mismo plan para ella

2. La conquista de la novia


Hace poco que los servicios personales de las hermanas Duncan han empezado a dar sus frutos cuando su controvertido periódico, La dama de Mayfair, ofende a un poderoso conde, determinado a arruinarlas mediante una denuncia judicial. En su desesperación por hallar quien las defi enda, recurren al más afamado joven abogado de toda Inglaterra, sir Gideon Malvern, notorio por su estilo agresivo y su pasión por los retos. Prudence Duncan, la hermana mediana, con gran belleza oculta tras sus gafas y anticuadas vestimentas, le facilitará precisamente lo que éste busca.

3. El juego matrimonial


En esta continuación de La lista de solteros y La conquista de la novia, llega a la agencia matrimonial de las hermanas Duncan un tal Douglas Farell, médico de profesión. Farrell busca una esposa que cumpla con los requisitos mínimos, es decir, que sea rica y de elevada posición social. Y aunque a Chastity Duncan el instinto le indica que lo mejor es no colaborar con un hombre de intenciones tan venales, la necesidad en cambio le recuerda que no puede prescindir de los honorarios que Farrell está dispuesto a pagar por el servicio. Sin embargo, la verdad sobre el pragmático doctor podría hacerla cambiar de opinión. Farell no sólo es un tipo pragmático; se trata de un fi lántropo que sólo busca ejercer su verdadera pasión, asistir a los más pobres.