1. La diosa del deseo
Una noche para distraerse de sus problemas, Stephen Alvanley el gran duque de Guilford, frecuenta un burdel. Allí queda embelesado cuando ve bailar a la diosa del deseo, una mujer a la cual le subastan la virginidad en esa velada.
Él para tenerla dará mucho dinero en la subasta y ganará su virginidad, además de varios días para llevársela para que lo atienda sexualmente, pero cuando empiece a tratar a Marion descubrirá que ella no es la mujer que aparenta ser y que oculta varios secretos que lo harán sospechar que no se vendió por voluntad.