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Joan Johnston (Corazones cautivos)

1. Cautiva


Ella era una rebelde preciosa.
Desafiando todas las reglas, se atreve a decir lo que piensa. Charlotte Edgerton declaró su independencia incluso antes de entrar en la casa del Conde de Denbigh. Su nuevo guardián que de inmediato la encierra en su propia habitación hasta que acceda a practicar y respetar las normas de sociedad adecuadas para una dama . Hará lo que sea para comprar su libertad de Denbigh. Incluso casarse con un hombre sin amor para alejarse de su dominante tutor. De hecho, el amor es lo más alejado de su mente…
Fue el Conde quien se comprometió a domarla.
Lionel Morgan, Conde de Denbigh, había sido traicionado en el altar por una mujer y prometió que ninguna le atraparía de nuevo. Entonces Charlotte Edgerton irrumpió en su vida. Denbigh no estaba preparado para esa testaruda americana o para las pasiones que le inspiró a primera vista. Sólo sabía que tenía que educarla, presentarla en la Corte, en Almack, y luego casarla con el mejor postor. No fue hasta que estuvo a punto de perderla que se dio cuenta de la verdad: De alguna manera se habían revertido sus papeles y ella se había convertido en la captora de su corazón.

2. Después del beso


Demasiado alta y además totalmente franca, la señorita Eliza Sheringham creció metiendo la nariz en las andanzas de la educada sociedad inglesa. Pero cuando el capitán Lord Marcus Wharton, llamado Beau por su impresionante apostura, puso su gallarda mirada en ella, Eliza se determinó a rechazar sus avances. Hasta que un beso robado la precipitó en los brazos de un hombre demasiado peligroso…
Llamado a la batalla, Marcus dejó atrás a la mujer que había capturado su corazón y el escándalo provocado por su beso. La desaparición de su hermano el Duque de Blackthorne, lo hace tutor de sus sobrinas gemelas, de las que se rumorea que son sus propias hijas. Gravemente desfigurado en la batalla, Beau se convierte en La Bestia de Blackthorne, como un animal herido se resuelve a pasar su vida oculta en un ala oscura de Blackthorne Abbey.
Cuando Eliza Sheringham apareció en su puerta ofreciéndose como institutriz de las incorregibles gemelas, La Bestia le exige matrimonio como pago del trabajo. Sabía que ella nunca podría amarle. Sin duda, su aspecto la ahuyentaría sobre todo ahora que estaba hambriento de ella más que de la vida misma…

3. El guardaespaldas


Juró protegerla, le fue prohibido tocarla…
Joan Johnston es una magistral creadora de inolvidables personajes e historias que te hacen sentir como si estuvieras enamorándote de nuevo. Ahora ella nos lleva de nuevo a la época de la Regencia en Escocia, donde una intrépida joven desafía a un mundo de hombres incluso mientras se abraza al forastero que protege su vida y roba su corazón…
Cuando el alto y fuerte desconocido salió de las sombras y la rescató de un destino peor que la muerte, Katherine MacKinnon supo que había encontrado a su guardaespaldas. Con sus brazos de acero y valor temerario, él la protegería de los hombres de su clan, que se habían negado a aceptarla como laird, y del odiado Duque de Blackthorne, quien controlaba las tierras de su familia.
A medida que aumentaba su deseo por el misterioso hombre que estaba constantemente a su lado, ella no tenía idea de que estaba enamorándose del enemigo mismo…

4. El pretendiente


Lady Regina Wharton, una mujer bella y a la vez desconfiada de los hombres, ve cómo en ella se despierta de nuevo el deseo y la intriga al conocer al elegante Conde de Carlisle. Lo que no podía sospechar es que estaba a punto de casarse con el enemigo más vengativo de su padre.