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Jennie Lucas

Mentiras por amor


Si había algo que a él se le daba bien, además de seducir, era controlarlo todo…
¿Qué derecho tenía el millonario argentino Rafael Cruz a pedirle que se acostara con él? En su trabajo de ama de llaves, Louisa Grey se había encargado de la casa de manera impecable, había sabido satisfacer todos sus apetitos… excepto uno…
Ella no había flirteado con él en ningún momento, pero la irresistible atracción que había entre ellos hizo que Rafael estuviera a punto de perder el control…