1. Me matas
Aisling Grey viaja a Paris para entregar un objeto medieval que es parte de un conjunto de tres piezas muy codiciadas por el poder que poseen. Allí conoce al guapo y arrogante Drake, un hombre que no es para nada lo que parece, de hecho, es el guiverno y lider de un clan de dragones. Aisling termina implicada en dos asesinatos y para conseguir ayuda invoca a un demonio que resulta ser un perro llamado Jim (del que luego no puede deshacerse) y en el proceso descubre que es una Guardiana, aunque no tiene idea de lo que eso significa. Ahora tiene que lidiar con la policia francesa, poderes que no puede manejar, un demonio bastante exasperante y un dragón del que desconfía pero al cual se siente inevitablemente atraída.
2. Fire me up
Aisling Grey está de vuelta y en más problemas que nunca. Ella pensó que ser mensajero sería fácil. No lo es. Pensó que ser Guardiana se convertiría en algo natural, un habito. No es así. Pensó que podría dejar de ser la consorte de un guiverno. No puede. Y ella nunca pensó que sería irresistible para los hombres. Pero lo es.
3. Light my fire
Aisling Grey esta haciendo malabares para ser un señor demoníaco, una guardiana y una compañera de un wyvern, a pesar de que se está manteniendo a
distancia del susodicho wyvern, Drake, en estos días. Sin embargo, su presencia sigue siendo necesaria en una reunión de los dragones verdes.
Despues de varios atentados que han sido hechos contra su vida, Drake se asegurara de protegerla. Lo cual no es una mala idea cuando estalla la guerra y todo el infierno se desata, literalmente.
4. Holy smokes
Soy Aisling Grey... pero puedes llamarme «frustrada».
El hombre de mis sueños, el muy sexy Drake, Vireo, dragón de dos patas de los dragones verdes, ha decidido por fin convertirme en una mujer decente. Claro está, ¡si logramos llegar a la boda al mismo tiempo! Ser plantada en el altar puede haber enfriado mi fuego, pero no mi pasión... buena cosa si tenemos en cuenta que Drake ha desaparecido y es mi deber encontrarle.
La mayoría de las novias sólo tienen que preocuparse por la familia política. ¿Yo? Tengo dragones beligerantes, señores demonios cabreados, condenación eterna y un mago que quiere desafiarme por un puesto en otro mundo que ni siquiera deseo. Menos mal que tengo a Jim, mi perrito-demonio, a mi lado. Él nunca me ha fallado... pero...