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A.J. Quinnell

La sangre del hijo


Una joven viuda lleva una vida mundana y apacible en Nueva York, hasta que recibe la noticia de que su único hijo ha muerto, perdido en el mar. Pero ella sostiene que está vivo. Renuncia a su trabajo, abandona a su amante, vende el departamento y viaja al África en busca de su hijo. Allí traba relación con un apuesto canadiense, con un hindú que se ha lanzado a recorrer el mundo en su yate, y con otros muchos curiosos personajes. Las aventuras se suceden en el Océano Índico hasta culminar en un violento desenlace.

El protector


Creasy es un ex soldado convertido en mercenario, alcohólico y convencido de que su coraza afectiva es invencible. Pero esa seguridad comienza a cambiar cuando lo contratan como guardaespaldas de Pinta, una niña encantadora, hija de un industrial de Milán. Aterrados por la ola de secuestros que está asolando la ciudad, los padres de la niña necesitan protegerla a cualquier precio. Entre el hombre y la pequeña se establecerá un vínculo muy especial. Por primera vez desde hace años, Creasy siente amor por alguien nuevamente, pero también volverá a ser vulnerable. A pesar de su atención, unos secuestradores conseguirán finalmente llegar hasta la niña y raptarla. Sintiéndose vivo otra vez, Creasy estará dispuesto a luchar sin rendirse, hasta recuperar a Pinta.

En el nombre del padre


La sospecha se ha convertido en certeza. Los tres altos funcionarios reunidos en el Vaticano ya no tienen dudas: un nuevo atentado contra la vida del Papa está en marcha. El hombre elegido para evitarlo es un renegado de los servicios secretos, cínico y violento, carcomido por el odio, que ignora la identidad de la mujer que le acompañará en la difícil misión.