Sarah McKerrigan

Besos peligrosos


Nicholas Grimshaw es el alguacil más temido de Canterbury. Su último condenado, Hubert, le pide que cuide de su supuesta nieta, Desirée, una ladrona de poca monta que asiste con dolor a la injusta ejecución de su mentor. Cuando Nicholas le ofrece que trabaje para él, ella acepta a cambio de que la ayude a vengar la muerte de Hubert.
Unidos por una deuda de honor, Desirée pone patas arriba la vida de Nicholas, hasta que él ya no sabe qué hacer con esa mujer hermosa y vivaz. No obstante, él tendrá que servirse de todas sus artes para salvar a ambos de un enemigo despiadado, y ella terminará robándole el corazón.