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Candace Camp (Willowmere)

1. Secretos de una dama


Mary Bascombe supo que tenía que tomar medidas drásticas cuando, tras la muerte de su madre, su padrastro intentó venderla junto a sus tres hermanas al mejor postor. Su madre había cortado toda vinculación con su familia británica, pero ella decidió que las cuatro iban a huir a Londres para ocupar el lugar que les correspondía en la alta sociedad, ya que eran nietas del conde de Stewkesbury. El apuesto sir Royce Winslow no sabía si creerlas, porque a pesar de lo encantadoras que eran, tenía la impresión de que estaban ocultando algo; aun así, la atracción que sentía hacia Mary era muy real, de modo que cuando las cuatro partieron hacia Willowmere, la finca ancestral del conde, para adquirir algo de refinamiento, no dudó en ir con ellas. Cuando un desconocido intentó llevar a cabo un secuestro, Royce y Mary tuvieron que unir fuerzas para enfrentarse al peligro... y fue entonces cuando él descubrió que, por mucho que la alta sociedad valorara la propiedad y el decoro, era una americana de lo más inapropiada la que estaba adueñándose de su corazón.

2. Secreto de un caballero


Eve Hawthorne se casó joven con un oficial del ejército encantador pero pobre, y al enviudar heredó poco más que unas cuantas bagatelas. Estaba tan desesperada por perder de vista a su déspota madrastra, que aceptó trabajar como acompañante de las primas americanas del conde de Stewkesbury, pero temió perder su reputación tras flirtear con un apuesto caballero que resultó ser Fitz, el hermano del conde. Intentar demostrar que era una mujer responsable mientras Fitz la provocaba cada dos por tres ya era duro de por sí, pero la aparición de un chantajista que parecía muy interesado en su primer matrimonio empeoró aún más las cosas. Como el conde estaba fuera, sólo podía pedirle ayuda a Fitz, pero no sabía si confiar en aquel soltero empedernido que podría llegar a robarle el corazón...

3. Secretos de sociedad


Cuando Oliver, el conde de Stewkesbury, le pide a la vivaz lady Vivian Carlyle que se asegure de que sus primas americanas conozcan a la flor y nata de la sociedad londinense, no imaginaba el peligro que ella entrañaría para su autocontrol. Forzado a mantener un estrecho contacto con la encantadora dama, Oliver descubre que no puede dejar de pensar en ella… en su ingenio, en su sonrisa… en sus labios. Y cuando Vivian, que ha jurado no someterse jamás a los lazos del matrimonio, sugiere audazmente que Oliver y ella se conviertan en amantes, su escandalosa proposición es toda una tentación.
Pero cuando una alarmante serie de robos sacude Londres, la siempre escandalosa Vivian insiste en intentar descubrir al responsable a pesar de las advertencias de Oliver. Y cuando una osada dama se pone en peligro, es deber de un caballero protegerla a toda costa. Sin embargo, lo que ni Oliver ni Vivian podían prever es que el precio a pagar podría ser el corazón de ambos…