1. Lobo domado
Aunque el pasado de Marion Warenne no era más que una pesadilla oscura, su presente era una visión gloriosa… el formidable Dunstan de Burgh.
Un caballero feroz decidido a ganar en la batalla de voluntades, mientras protestaba con fuerza de que él no creía en el amor.
Dunstan de Burgh, Barón de Wessex, se había escuchado, a sí mismo, compararse con un lobo al acecho. Feroz, valiente y siempre alerta ante el peligro. ¿Cómo, entonces, una damisela de mirada suave podía escapar de su vigilancia una y otra vez? Y algo más.
2. Anillo de compromiso
Era la última cosa que Elene Fitzhugh pretendía. Ella solo esperaba que su colección de afilados puñales la protegieran contra los modos gentiles y las dulces mentiras de Geoffrey de Burgh, pues ella, estaba decidida a no ser la novia de ningún hombre mandado por el rey.
Noble por nacimiento, aunque salvaje en el corazón. Elene Fitzhugh había matado a su primer marido en el lecho nupcial, Geoffrey de Burgh no tenía más opción que convertirla en su esposa. Pero, ¿realmente podría enamorarse de su esposa, una mujer con un alma tan feroz y apasionada?
3. Corazón de guerrera
Esa era la letanía repetida por Simon de Burgh, cada vez que ponía los ojos en Bethia Burnel. Dotada de gran pericia, capaz de enfrentar a cualquiera de sus caballeros, la desesperante mujer había cambiado su visión de cómo debería ser el mundo ¡y capturado su corazón en la batalla!
Simon de Burgh era irritante, con su poder y convicciones machistas, emparejados cuando Bethia lo amarró de manos y pies, en su guarida, en lo profundo del bosque. Pero ella estaba decidida a probar a aquel arrogante que era capaz de derrotarlo otra vez… a pesar del estribillo atronador de su corazón, de que ella finalmente ¡había encontrado un hombre a su altura!
4. Una visita inesperada
Volvemos a visitar el castillo de Campion, donde el peor clima en la memoria viva amenaza con reducir las fiestas de los de Burgh, hasta la llegada de una visitante misteriosa que cambia el curso de los días festivos… y de sus vidas.
5. Un lord para amar
Stephen de Burgh es un autentico granuja, la oveja negra de la familia, con su físico y encanto conquista a todas las mujeres, y pasa la mayor parte del tiempo viviendo bajo los efectos del vino.
Su padre le ofrece la oportunidad para redimirse, escoltando a una misteriosa heredera hasta Gales, pero a diferencia de la mayoría de las mujeres, Brighid l’Estrange no quiere tener nada que ver con él. Ejerciendo de escolta, el temperamento de Stephen se tensó hasta el límite. Él nunca había tenido tal responsabilidad, ni jamás había tenido que tomar una posición de liderazgo. Por si fuera poco, la mandona e irritante mujer se metió debajo de su piel, ¿por qué no podía disfrutar de la conquista de una mujer por el camino? porque ella invadía todos sus pensamientos de una manera continua.
6. Mi dama de Burgh
¿De qué otra forma podría explicarse las precipitadas bodas en la familia?
Robin de Burgh se juró a si mismo permanecer soltero, el irónico destino lo desafió, usando un asesinato para emparejarle con su mitad… la enérgica Sybil, una dama en apuros que insistía que no lo necesitaba.
Cuando las paredes del convento se volvieron más una prisión que un refugio, la lega Sybil supo que había llegado la hora de marcharse. ¡Pero nunca había planeado cambiar su toca por un velo de matrimonio!, aun cuando Sir Robin de Burgh, el caballero más insolente, exigiera que ella dejara en sus manos su vida y su corazón.
7. Caballero oscuro
La oveja negra de la familia De Burgh era un título al que Reynold se había acostumbrado. Era un hombre que viajaba solo. Pero su amargo peregrinaje se vio interrumpido por una dama muy decidida que apelaba a su honor de caballero. ¡Debía protegerla y velar por ella!
Sabina Sexton sabía que su reticente rescatador era escéptico con respecto a su cruzada.
Pero el peligro era muy real, y ella no tenía más remedio que poner su vida en manos de aquel caballero peligrosamente atractivo.
8. El último eslabón
¿Cuál era su secreto?
Destinada a terminar en un convento, Emery Montbard se disfrazó de hombre y se sumó a la causa del caballero Nicholas de Burgh. Miembro de una familia antigua y orgullosa, Nicholas tenía un fuerte sentido del honor que se vio desafiado cuando reparó en las provocadoras curvas de su misterioso acompañante. ¿Era posible que Emery no se diera cuenta de que revelaba su verdadera identidad cada vez que se movía? Pero Nicholas también escondía un secreto; uno que ocultaba en el fondo de su corazón y que jamás podría revelar.
9. Amor y magia
Stephen de Burgh podía ser guapo como un dios, pero a Brighid L’Estrange le parecía alguien demasiado humano. Caprichoso y engreído, aquel caballero libertino no parecía merecedor de su noble linaje. Y aun así… ¿Por qué entonces sentía en él un gran poder y un bienestar que respondía a los anhelos de su corazón?
Escoltar a la testaruda Brighid a través de Gales amenazaba con poner a prueba el genio de Stephen. Jamás se había encontrado con una mujer tan conflictiva y, a la vez, tan excitante como ella, cuyos ojos insinuaban un destino que cambiaría su vida para siempre.
