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Jo Beverley (Champion medieval)

1. La flor del oeste


Muerto su padre, conquistada su tierra, Imogen se convierte en el más preciado botín de guerra: cualquiera que se case con ella se convertirá en el más poderoso señor feudal. Imogen necesita un defensor, y la única elección segura es la del bastardo FitzRoger. Un hombre fuerte y un gran luchador, pero cuya rudeza y falta de miramientos lleva a Imogen a pensar que, quizás, ha reemplazado a un monstruo por otro igual de terrible.

2. La rosa robada


Galeran de Heywood regresa a casa después de una larga ausencia combatiendo en Tierra Santa, sólo para encontrar que su castillo ya no le pertenece y que su mujer convive con otro hombre. En la sombría Inglaterra medieval, el pecado de Jehanne clama a un castigo ejemplar, pero Galeran ya ha visto correr bastante sangre. En su corazón se funden la rabia y el amor que aún siente por su mujer, y su mente intenta aclarar qué es lo que realmente sucedió en una tormentosa noche mientras él estaba tierras lejanas. Galeran y Jehanne quieren hacer todo lo posible para recuperar su amor, pero poderosas fuerzas desean aprovechar la situación para alterar el delicado equilibrio de poder en Inglaterra.

3. El caballero de medianoche


La historia se desarrolla en la Inglaterra del siglo X. Clarence de Summerbourne es acusado de traición al rey, como castigo se le obliga a luchar a muerte contra uno de los campeones de la Corona, Renald de Lisle, quien por supuesto, le dá muerte en el campo de duelos frente a toda la corte. 
Como premio Renald recibe todas las posesiones de Clarence, incluso el castillo donde vivía. Pero además Enrique le impone que se despose con una de las tres hijas de Clarence, para así conseguir otro aliado que se asiente en las tierras de su difunto enemigo. 

4. Dueño de mi corazón


Aimery de Gaillard es un hombre con el corazón partido en dos: por un lado, mantiene el juramento hecho al duque de Normandía, ahora monarca de Inglaterra, pero por otro defiende a los campesinos ingleses de las injusticias de sus nuevos señores. Vive en un continuo peligro, pero sus verdaderos problemas empiezan el día en que conoce a una mujer hermosa e indómita como no ha visto otra. Su pasión se torna ira cuando descubre que ella es, a los ojos del pueblo oprimido, una normanda tan despiadada y cruel como los demás invasores. Aimery entabla una lucha entre su irrefrenable deseo y su causa por la libertad, mientras el amor y el odio se confunden en una obsesión más peligrosa que el filo de una espada.