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Sarah MacLean (Las reglas de los sinverguenzas)

1.Un pícaro por cualquier otro nombre


Lo que un sinvergüenza quiere, un sinvergüenza lo consigue...
Una década atrás, el marqués de Bourne fue echado de la sociedad con nada más que su título. Ahora, socio del más exclusivo pandemónium de juego, el frío y cruel Bourne hará lo que sea necesario para recuperar su herencia... incluso casarse con la perfecta y correcta Lady Penelope Marbury. 
Un compromiso roto y años de cortejos decepcionantes han dejado a Penelope poco interesada en un matrimonio tranquilo y cómodo y anhelando algo más. Qué suerte que su nuevo marido tenga acceso a un mundo inexplorado de placeres. 
Bourne puede ser un príncipe del ilícito bajo fondo londinense, pero jura mantener a Penelope al margen de la perversidad... todo un reto cuando la dama descubre sus propios deseos y su voluntad de apostar lo que sea por ellos... incluso su corazón.

2. Un buen Conde merece un amante


Lady Philippa Marbury es... excéntrica 
A la brillante y miope cuarta hija del marqués de Needham y Dolby le interesan más los libros que los bailes, la ciencia que la temporada y los laboratorios que el amor. Está deseando casarse con su sencillo prometido y pasar tranquilamente el resto de la vida con sus perros y sus experimentos científicos. Pero antes de eso, Pippa tiene dos semanas para experimentar todo lo demás... catorce días para investigar las partes excitantes de la vida. No es mucho tiempo, y para hacerlo bien necesita un guía familiarizado con los rincones más oscuros de Londres. 
Ella necesita... un Sinvergüenza. 
Necesita a Cross. Como cualquier buen científico, Pippa ha investigado y la reputación del socio inteligente y controlado de la casa de juego más exclusiva de Londres, le hace perfecto para su plan. Pero las reputaciones a menudo ocultan los secretos más oscuros y cuando la poco convencional Pippa le hace atrevidas proposiciones buscando ciencia sin emoción, éstas resultan muy tentadoras... pero el sinvergüenza es más de lo que parece y le tomará cada gramo de su fuerza de voluntad resistirse a darle a la dama más de lo que ella algún jamás imaginó.

3. Ningún buen duque queda impune


El misterioso Temple es en el mejor de los casos un mujeriego empedernido que arruinó la futura duquesa de su padre, y en el peor de los casos, un asesino a sangre fría que acabó con su futura madrastra.
Nadie ha visto a Mara Lowe desde que desapareció de su habitación en la mañana de su boda, hace doce años, dejando tras de sí a un Temple borracho. Pese a las afirmaciones vehementes de su inocencia, Temple fue exiliado de la sociedad, despojado de sus fondos y apartado para que sobreviviera por su cuenta.
Él es el músculo detrás del club Ángel caído, y ha renunciado a jamás volver a la sociedad, hasta que la desaparecida Mara vuelve pidiéndole ayuda.