Meg Cabot (Boy)

1. El chico de al lado


Eh… hola, ¿Alguien sabe algo de mí nuevo vecino? ¿El alto y guapo que vino a ayudarme cuando no tenía más remedio que ocuparme de Paco, el gran danés de mi vecina en coma, la señora Friedlander? Estoy agradecida. Me refiero a que si Max, el sobrino de la señora Friedlander, no hubiera aparecido para hacerse cargo de sacar a pasear al perro, quizá me hubieran despedido por llegar tarde cada día a mi trabajo como columnista de sociedad del New York Journal. Pero se supone que Max Friedlander es un fotógrafo de moda mujeriego y ¿desde cuándo un mujeriego es un sobrino tan devoto, tan dispuesto a demostrar que el accidente de su tía fue consecuencia de un acto delictivo? Y si realmente se llama Max, ¿por qué quiere que lo llame John? ¿Cómo sé que realmente se trata de Max Friedlander y que no le he dado las llaves de la señora F al tipo equivocado? Lo que sí sé es que es divertido, cariñoso y guapísimo, con «esos» ojos… ya sabéis, los de color avellana que hacen que te tiemblen las piernas y se te pare el corazón. Me parece que me he enamorado. O que tengo un problema. O las dos cosas. Si alguien puede darme información al respecto, le estaré muy pero que muy agradecida.

2. Ellos tienen corazón


La mejor amiga de la dibujante Jane Harris, ha decidido fugarse a Italia para casarse con Mark. Sólo Jane y Cal, el testigo del novio, lo saben. Pero ellos se odian nada más verse. Más adelante surge un inconveniente grave que sólo Jane y Cal pueden solucionar. Y así acaban recorriendo ellos también un camino que ninguno de los dos habría imaginado.


3. Cuando tropecé contigo


Te presentamos a Kate Mackenzie:
·Trabaja para la DTO (abreviatura de Déspota Tirana de la Oficina, también conocida como Amy Jenkins, directora del Departamento de Recursos Humanos del New York Journal).
·Duerme en el sofá porque su novio se niega a comprometerse tras diez años de relación.
·No encuentra un apartamento asequible en ningún punto de la ciudad de Nueva York.
·Cree que su situación no puede empeorar.
Pero sí que puede, porque:
·La DTO la obliga a despedir a la trabajadora más apreciada de la cafetería para el personal sénior del periódico.
·Esa trabajadora demanda a Kate por despido improcedente.
·Ahora Kate tiene que declarar ante Mitch Hertzog, el vástago de una de las familias de abogados más ricas de Manhattan, partidario de todo lo que Kate más odia con toda su alma… aunque resulte que tiene una bonita sonrisa y un cuerpo que quita el hipo. Lo último que una persona, y mucho menos Kate Mackenzie, espera encontrar en un litigio es amor. Pero ésas son las cosas que pasan en Cuando tropecé contigo.