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Cornelia Funke

No hay galletas para los duendes


Cornelia Funke presenta, una vez más, un inquietante y mágico mundo lleno de pequeños y misteriosos seres en este ameno y simpático cuento que es un bello canto a la amistad. Antes los duendes recolectaban, comían y vivían de las bayas y las setas que encontraban en los bosques. Pero como ahora los humanos están cogiéndolas y arrasan con todo, ellos se ven obligados a robar comida... Llega el frío, y el camping al que suelen acudir queda desierto en invierno. Esto les ha creado un grave problema: tienen mucha hambre y deben sobrevivir. Finalmente, en una caravana logran encontrar algo de alimento, pero los malvados duendes blancos se lo roban. Bisbita, Cabeza de Fuego y Sietepuntos deberán descubrir dónde está la guarida de éstos para intentar recuperarlo. Pero ¿cómo podrán hacerlo, si no logran vencer el pánico que tienen a la gran rata que cabalga el cabecilla de los duendes blancos?