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Alan Bradley (Flavia de Luce)

1. Flavia de los extraños talentos 


Imagínese una vieja casa de campo en algún lugar de Inglaterra, en los años 50. Imagínese una niña de casi 11 años, solitaria y de extraños talentos, que vive allí con una familia poco común: un padre viudo de carácter taciturno y unas hermanas a las que nuestra protagonista no soporta. Se llama Flavia de Luce y es la dueña y señora de un laboratorio químico de la época victoriana abandonado décadas atrás. 
La joven Flavia, como si fuera un detective, hurgará en al misterioso pasado de su padre y planeará la venganza contra sus hermanas Ofelia y Daphne mientras el material para su propio experimento científico es el cuerpo de un hombre que se encuentra enterrado en el jardín de su casa.

2. Muerte no es un juego de niños


Inglaterra, 1950. Flavia de Luce tiene once años y tres pasiones: los venenos, molestar a sus hermanas mayores y resolver misterios. Hace un tiempo ayudó a la policía con un asesinato, pero desde entonces su único consuelo son los experimentos que realiza en su laboratorio, ubicado en un ala deshabilitada de la mansión en la que vive con su excéntrica familia. Así pues, cuando aparece una furgoneta anunciando
un espectáculo de títeres, Flavia es la primera en meter la nariz en el asunto. El día de la función, aunque el lleno total hace prever un gran éxito, un trágico accidente lo enturbia todo. Aunque… ¿Seguro que se trata de un accidente? Sin perder un segundo Flavia se monta en Gladis, su fiel bicicleta, y pedalea a la caza de las pistas que le permitan resolver este nuevo enigma. ¿Podrá una niña enfrentarse sola a los peligros que le acechan en el camino hacia la verdad?