.

.
.

E. Stanley Gardner

El caso del gatito imprudente


El ensimismamiento de Helen se rompe cuando su gato, Ojos Ambarinos, salta para alcanzar una pelota y le propina un arañazo en la muñeca.
Ese mismo día, discute con la ceñuda tía Matilda a propósito de un novio; da vueltas al asunto de un testamento; recuerda a su tío Franklin, desaparecido tiempo atrás; recibe una llamada telefónica muy importante y el encargo de ver a Perry Masón, abogado criminalista.
Para colmo, ha de visitar al veterinario.