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Stephen King

El resplandor


REDRUM.
Esa es la palabra que Danny había visto en el espejo.
Y aunque no sabía leer, entendió que era un mensaje de horror.
Danny tenía cinco años. Y a esa edad pocos niños saben que los espejos invierten las imágenes y menos aún saben diferenciar entre realidad y fantasía.
Pero Danny tenía pruebas de que sus fantasías relacionadas con el resplandor del espejo acabarían cumpliéndose:
REDRUM . . . MURDER, asesinato.
Pero su padre necesitaba aquel trabajo en el hotel. Danny sabía que su madre pensaba en el divorcio y que su padre se obsesionaba con algo muy malo, tan malo como la muerte y el suicidio.
Sí, su padre necesitaba aceptar la propuesta de cuidar de aquel hotel de lujo de más de cien habitaciones, aislado por la nieve durante seis meses.
Hasta el deshielo iban a estar solos. 
¿ Solos ? . . .