2. Sin piedad
¡Fue seducida sin piedad por el magnate británico!
Cuando Melody se tomó unas muy merecidas vacaciones, lo que menos se imaginaba era que viviría un apasionado idilio de verano. Tímida e ingenua, no estaba acostumbrada a los millonarios tan apuestos e irresistibles como Adam Carlisle, un hombre que sin duda solía conseguir exactamente lo que quería.
Mel trató de resistirse, pero él redobló sus esfuerzos para conquistar a la inocente belleza… No tardó en decidir que debía tomarla como esposa, al menos para estar seguro de que permaneciera exactamente donde él quería… para siempre a su lado.