Riley Hart (Piezas rotas)

1. Piezas rotas

¿Pueden tres piezas rotas formar un todo?
Josiah Evans es el huérfano que perdió a sus dos padres. Es dulce, tímido y todo corazón. No quiere nada más que ser amado.
Mateo Sánchez es el hijo del jefe de una banda. Lo ha visto todo y nunca duda en hacer lo que hay que hacer, sea lo que sea.
Tristan Croft es un abogado adinerado que se abrió camino desde lo más bajo hasta dominar su propio mundo. Nunca volverá a depender de nadie más que de sí mismo.
Tres hombres que no podrían ser más diferentes... y sin embargo, a medida que sus vidas se cruzan, encuentran un equilibrio poco común que calma las tormentas en el interior de cada uno y enciende fuegos más calientes de lo que jamás hubieran imaginado.
Contada en tres partes y a lo largo de más de diez años, Piezas Rotas es un viaje de sanación para tres almas fragmentadas que encuentran el amor en el lugar más insospechado: el uno con el otro.

2. Círculo completo


Nada en la vida es fácil, y nadie es más consciente de ello que Josiah Evans, Mateo Sánchez y Tristan Croft. Saben lo que quieren, el uno al otro, pero con tres personas tan rotas como ellos, todas esas piezas no se arreglan tan fácilmente.
Josiah es su pegamento. Todo lo que quiere es dar a sus hombres lo que necesitan.
Mateo quiere absolverse de sus pecados. Ser digno de amor y protegerlo.
Tristan debe dejar atrás su pasado, debe aprender a necesitar y lo que realmente significa cuidar de alguien.
Para mantener el equilibrio intacto, todos tienen su papel que desempeñar. Pero, ¿qué ocurre si el equilibrio cambia? ¿Qué ocurre cuando alguien no desempeña el papel que le corresponde? Si uno de ellos flaquea, todos sienten la tensión.
La única forma de completar el círculo es que todas las piezas, a pesar de las aristas y las imperfecciones, encajen a la perfección. Para ello, Josiah, Mateo y Tristan deben aprender a superar los pasados que han definido quiénes son. Y cuando un viejo enemigo regrese y amenace los cimientos de su nueva vida, se tomarán decisiones y se pondrán a prueba límites que podrían cambiar sus vidas para siempre.

3. Perdiendo el control


En apariencia, Ben parece tenerlo todo: dinero, influencias, buena apariencia. Sonríe y bromea en todos los lugares adecuados, pero todo es una fachada. Por dentro está destrozado, y la situación no hace más que empeorar. Con su padre, un congresista, utilizando su reciente secuestro para su propia agenda política, y Ben luchando todavía por superar al único hombre al que ha amado, siente que está perdiendo el control de la realidad y que se está descontrolando rápidamente.
Entonces conoce a Dante, un enigma de hombre con tanto odio a sí mismo como Ben. En Dante, encuentra lo que no sabía que necesitaba: su control, su poder, es lo único que despeja la niebla del cerebro de Ben. Por primera vez en su vida, tiene un amante que podría necesitarlo tanto como Ben le necesita a él. Cuando están juntos, los demonios de sus pasados no acechan tan pesadamente sobre sus hombros.
Pero Dante no puede arreglarlo. No cuando un recuerdo del pasado de Ben le persigue de formas que él no comprende, esperando a que junte las piezas que faltan en su cabeza... y lo que descubra podría tener el poder de romperlo para siempre.