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Elisabeth Grace (Indiscretion)

Indiscretion 1


Échale un polvo y descártalo. Bombea y bótalo. Golpea y abandónalo. Sexo de una noche. No importaba cómo lo había catalogado, eso es todo lo que ella había querido que fuera. Eso fue evidente cuando me dejó, con mis pantalones abajo y mi pene todavía fuera.
Con lo que ella no había contado era con el destino interviniendo y nuestros mundos chocando; de nuevo.
El día que me presenté de nuevo en la vida de Chloe Griffins, yo sabía que tenía que tenerla de nuevo. Mi cuerpo estaba hambriento por otra probada. Al igual que un adicto, había estado anhelando otro golpe durante meses, y allí estaba ella, en carne y hueso, tetas y culo.
El hecho de que ella trabajara para la competencia debería haber sido motivo suficiente para mí dejarla en paz. Tenía un trabajo que hacer ese verano y echarle un polvo a Chloe no era parte de ello. Pero era como un hombre poseído.
Haría lo que fuera para tenerla de nuevo.

Indiscretion 2


¿Un verano como compañeros de revolcones? ¿Algo con lo que relajarse? Estaba dentro.
Pero cuando Chloe aparece en mi puerta del hotel, con ganas de arrancarme la cabeza, en vez de darme una mamada… me preocupo. Mucho. Demasiado, de hecho.
Esto se está convirtiendo en mucho más. Y no puedo hacer nada.
Al igual que la tinta debajo de mi piel, se está volviendo permanente. Duradera. Inamovible.
¿Pero estaba dispuesto a dejarla ir?
De ninguna puta manera.

Indiscretion 3


¿Confraternizando con la competencia? Revisar.
¿Arriesgando todo por lo que había trabajado tan duro? Revisar.
¿Orgasmos que te dejan alucinando? Doble revisión.
Max Richfield hace que me olvide de mi misma. Que olvide todas las razones por las que había elegido estar sola por tanto tiempo.Tengo metas. Necesitaba estabilidad. Él trajo el caos. Me había tomado años construir mis muros. Y con buena razón, como pronto descubriría.
Ahora mi incapacidad de ver más allá del encanto de Max podría costarme todo.

Indiscretion 4


La imagen estaba grabada en mi mente. Impresa. Estampada. Grabada.
¿Le culpé por lo que vi? ¿O me culpé a mí misma por permitirle causar el dolor que corría a través de mí?
La traición es un arma que corta directamente el centro del "qué pasaría si"si la infección se propaga en la herida.
Creía que antes tuvimos dificultades en el camino frente a nosotros. Maldita sea... Las hubiera tomado como meros obstáculos de velocidad si hubiera visto lo que vendría...
Poco sabía yo que lo que se aproximaba a nosotros resultaría ser la prueba más grande de todas, aquella que pondría opciones imposibles delante de nosotros. Y ninguna de las cuales parecía conducir a un final feliz en el que los dos estuviéramos juntos.