Susan Hill (Comisario Serrailler)

1. Las distintas guaridas de los hombres


En esta primera entrega de la serie sobre el comisario Serrailler, que reparte su tiempo entre la policía y la pintura, cobra especial protagonismo la detective Freya Graffham, recién llegada a Lafferton procedente de Londres y que poco a poco (y con ella el lector) va conociendo a los habitantes de esta ciudad. Su empeño en desvelar qué se oculta tras la desaparición de una mujer le pondrá en contacto con las prácticas médicas al margen de la ortodoxia, que no dejan de ganar adeptos, si bien sus prácticas son cada vez más oscuras y arriesgadas. Sin embargo, será una nota añadida a un caro juego de gemelos hallado entre las pertenencias de una modesta enfermera desaparecida, lo que le pondrá en camino de descubrir a un asesino en serie.

3. El peligro de la oscuridad


Simon Serrailler, el guapo inspector cuya frialdad e introversión le ha convertido en el rompecorazones de Laferton, parece haber dado con la horma de su zapato y, contradiciendo los rumores acerca de su homosexualidad, el objeto de sus deseos es nada menos que una afable y misteriosa monja pelirroja.
Sin embargo, los devaneos amorosos deberán postergarse, pues el secuestro y desaparición de un niño y un marido al que la reciente viudez parece haber transtornado por completo convierten a la pequeña comisaría de Lafferton en un polvorín a punto de estallar.
Con elementos que pueden hallarse también en las novelas de Donna León o Alicia Giménez Barlett, Susan Hill despliega ante los ojos del lector todo un mundo rural y la transformación trágica y radicar que sufre a continuación por el efecto del crimen, añadiendo la presión mediática que sufre la policía por este hecho.

4. Voto de silencio


Alguien está aterrorizando a las mujeres jóvenes de Lafferton. Pero ¿cuál es el vínculo entre las en apariencia azarosas muertes? ¿Acaso el tirador del rifle es también el asesino del revólver?  Simon Serrailler, el soltero de oro de Lafferton (para quien sin embargo los años no pasan en balde), debe enfrentarse no sólo a un asesino que parece tener una mente privilegiada, sino a una situación familiar que amenaza con estallar del modo más catastrófico y doloroso. La llegada de su hermana procedente de Australia, la terrible enfermedad de su cuñado y las veleidades amorosas de su padre añaden presión a un proceso de investigación que siempre parece ir a remolque de las previsiones del asesino. Y ésta no tarda en convertirse en una carrera contra el reloj. Por si fuera poco todo esto, Lafferton ha sido escogido como escenario de una boda con asistencia de la familia real, con los problemas de seguridad que ello conlleva.