1. Pasión inesperada
¡Qué brazos tan fuertes tienes! Son para abrazarte mejor…
Érase una vez la apasionada Amelia Tucker, que decidió abandonar su ajetreada vida en la ciudad por una casita en mitad del bosque en la que cuidaría de su abuela. Entonces conoció a Brian Wolf, un hombre con sentimientos heridos que había construido una muralla alrededor de su corazón. Amelia sabía que debía respetar la intimidad de Brian, pero sus ojos tristes parecían implorarle que descubriera sus secretos.
Amelia era elegante, inteligente y sofisticada… la clase de chica que jamás se conformaría con una tranquila vida en el campo. Así que Brian tendría que utilizar todos los trucos que supiera para hacer que aquella encantadora Caperucita Roja lo siguiera a casa…
2. Campanas de medianoche
Aquel hombre parecía empeñado en demostrarle que los cuentos de hadas existían...
¡Pobre Cenicienta Ellie! Ya era bastante malo que su madrastra, empeñada en ascender en la escala social, y sus dos hermanastras, igualmente desesperadas por encontrar marido, la hubieran relegado a la cocina… Pero ahora además se encontraba cara a cara con Jack Martin, el guapo inversor que había roto su sueño de abrir su propio restaurante.
Ellie Branson creía que la pesadilla acabaría cuando llegara la medianoche y la fiesta tocara a su fin. Pero Jack apareció al día siguiente con una oferta que no pudo rechazar...
3. Su bella durmiente
Una noche, Max Monroe vio de pronto a una mujer caminando por su jardín... ¡completamente dormida! Max era perfectamente consciente de que, aunque rico, no se parecía en nada al príncipe azul, pero aun así se preguntaba qué pasaría si intentaba despertar a aquella bella durmiente con un beso...
Sarah Jennings, a pesar de haber crecido bajo la férrea protección de sus padres, soñaba con ser el tipo de mujer capaz de atraer a un hombre cosmopolita y sofisticado como Max. Pero entonces descubrió que a Max no le asustaba su inocencia; de hecho, parecía que aquel duro solitario estaba deseando enseñarle a vivir la vida como ella quisiera... Sarah deseaba algo más de la vida... y él iba a ayudarla a conseguirlo
4. Donde está el corazón
Tenía la piel blanca como la nieve, el pelo negro como el ébano y los labios... ¡morados!
Aquella mujer no puedo explicar cómo había acabado en la puerta de Zack Prescott vestida de novia en mitad de una tormenta de nieve porque se desmayó.
Sus siete sobrinos insistían en que era Blancanieves, pero el inteligente empresario sabía que eso no era posible. Blancanieves era un cuento y, sin embargo aquella mujer era real. Zack trató de convencerse de que la curiosidad que sentía por aquella novia a la fuga era completamente natural y que habían acabado besándose porque estaban juntos en un espacio reducido y acogedor.
Porque él jamás podría tener un final de cuento de hadas... o quizá