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Nicola Cornick (Suffolk)

1. Falsa cortesana


El libertino y la marisabidilla...
Lucille y Susanna Kellaway son tan distintas como pueden llegar a ser siendo gemelas indénticas. Lucille está dedicada al estudio, y Susanna es una cortesana reconocida y aclamada. Cuando Lucille acepta vivir en la casa de su hermana, para que esta consiga reclamar una herencia, no esperaba el enorme enredo que se produciría con el enigmático dueño de la propiedad, el conde de Seagrave...
Después de la excitación de la guerra, el conde de Seagrave pensaba que la vida como civil era tediosa. No obstante, su aburrimiento se esfumó cuando la famosa cortesana Susanna Kellaway reclamó el alquiler de una de sus casas. Nada más conocerse, Nicholas quedó intrigado. Aunque tenía todas las razones para despreciarla, esa «Susanna» era una extraña mezcla de seducción, inteligencia e inocencia. Tanto que estaba empezando a preguntarse si esa mujer no sería una impostora. Lo cual no evitó que le pidiera que fuera su amante.
Pero la encantadora dama tenía una idea más permanente en la cabeza para el conde…

2. Toda una dama


Lady Polly no podía aceptar ninguna de las numerosas proposiciones de matrimonio que recibía porque no había conseguido olvidar al hombre al que había rechazado hacía cinco años. Había oído que lord Henry Marchnight estaba arruinado y de había convertido en un granuja aficionado al juego; pero en cuanto apareció en su vida y la besó, Polly supo que la pasión no había desaparecido. Aquel hombre seguía teniendo el poder de hacerle perder la razón con solo rozarla. Pero lo que más necesitaba en aquel momento era sentido común para enfrentarse a lord Henry y averiguar si todos aquellos rumores eran ciertos. ¿Debería seguir rechazando pretendientes, o debería hacer lo que había deseado durante cinco años: confiar en el amor que sentía por él y seguir los mandatos de su corazón?

3. El pretendiente


Jane Verey no tenía la menor intención de casarse con lord Philip Delahaye. Era un grosero y un borracho, y solo con pensar en pasar el resto de su vida junto a él, Jane optó por convertirse en otra mujer para disuadir a su pretendiente. Sin embargo el guapísimo hermano de Philip no era tan fácil de engañar.....
Alex duque de Delahaye, lo había planeado todo, y Jane Verey iba a casarse con su hermano fuera como fuera. Sin embargo, cada vez que Alex veía a aquella mujer deseaba planear algo para si mismo…