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Judesty

Un adiós sin nombre 


La noche en la que Micaela Barton (abogada criminalista) regresa de celebrar su ascenso en uno de los bufetes más prestigiosos de Lisboa, es sorprendida por un desconocido que a la fuerza irrumpe en su casa. Presa del pánico y viéndose totalmente indefensa ante lo que parece ser un atraco o algo peor, no opone la mínima resistencia. No tarda en darse cuenta de que su agresor lejos de querer atacarla lo que pretende es pedir su ayuda. Aturdida, no sabe qué hacer, pero dada la apariencia enfermiza del extraño y siguiendo uno de sus innumerables impulsos decide ayudarlo.