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Ada Parthenopaeus

Estirpe


El sonido del saxo indicaba el final de aquel sensual, melancólico y decadente Jazz. Caminó sin mirar a nadie pero manteniendo la cabeza en alto, tal como lo aprendiera desde pequeña. Sujetó con algo de aspereza el micrófono, sonrió a la gente frente a ella, acto seguido abrió la boca. Su canto bajo y tierno poco a poco fue in crescendo, ella se movía por el pequeño e improvisado escenario.
Escenario que fuera creado para esa fecha…