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Terri Brisbin (Clan MacLerie)

1. El jefe del clan


Aquel hombre tenía reputación de ser tan duro e indomable como las tierras que habitaba…
Lady Jocelyn MacCallum siempre había creído que se casaría por amor, pero si quería devolverle la libertad a su hermano, tendría que convertirse en la nueva esposa del aterrador Connor MacLerie… y eso podría costarle la vida.
Desde el momento en que vio el bello y severo rostro de Connor, Jocelyn deseó que todos los rumores que circulaban sobre su implicación en la muerte de su esposa fueran falsos. ¿Encontraría el modo de llegar al interior que escondía bajo su imponente fachada?

2. Todo por un deseo


Se encontraban atrapados entre la obligación y el deseo…
La inocente Margriet Gunnarsdottir ocultaba un gran secreto. Debía enfrentarse a un peligroso viaje hacia las lejanas tierras del norte de Escocia y su seguridad dependía de su atuendo… ¡un hábito de monja! Pero su único protector, un orgulloso escocés, hacía que sintiera la necesidad arrolladora de compartir con él la pesada carga de su secreto.
Rurik Erengislsson había prometido dejarla en casa sana y salva. Era una mujer que había prometido servir a Dios, por lo que debía cuidarla y protegerla… no desearla. Sin embargo, Rurik sentía la necesidad de hacer suya a aquella bella criatura abandonada.

3. Guerra de pasiones


Una alianza peligrosa… e irresistible Marian Robertson rescató a aquella niña y destruyó su reputación. Ahora, para cuidar de su familia, debía casarse con el duro guerrero que estaba negociando la tregua entre los clanes de ambos… y tendría que poner en peligro su corazón para proteger la verdad.
Duncan, representante del clan MacLerie para luchar por la paz, se vio obligado a casarse con la «prostituta Robertson». Lo que Duncan no esperaba era que el valor y el carácter de su esposa iban a resultarle irresistibles. Pero, ¿estaría dispuesto a poner en peligro su honor para liberarla del pasado…?

4. Domando a la bestia de las tierras altas


El Laird Connor MacLerie es implacable, un hecho que su esposa, Jocelyn, sabe muy bien, sobre todo cuando se trata de organizar matrimonios de los miembros de su clan. Sin hallar la felicidad y la pasión ellos mismos, Jocelyn había sido comprada como una novia para Connor mismo y no quiere ver a otra mujer prometida en matrimonio sin su consentimiento. Ella trama su propio emparejamiento pero sólo tendrá éxito si se puede domar a su marido Highlander!

5. Caricias robadas


Su highlander prohibido. . .
Ciara Robertson ha amado al formidable highlander Tavis MacLerie toda su vida. Observó, con el corazón roto, como se casaba y perdía a otra. Ahora, por fin, con edad para casarse, Ciara lanza su corazón a sus pies...
Tavis sabe que la inocente Ciara cree que está enamorada de él, pero ella se merece algo mejor. La dolorosa experiencia ha demostrado que él es mejor guerrero que marido, y está decidido a no casarse de nuevo.
Con los sueños destrozados, Ciara acepta la mano de otro hombre. Al ordenarle que lleve a Ciara donde su futuro marido, Tavis se siente atormentado, y tentado, a cada paso del camino.

6. El único amor


Era la prisionera de su clan…
Para recuperar el control de su clan, Robert Matheson debía tomar a Lilidh MacLerie como rehén y utilizarla como moneda de cambio. Pero Lilidh no era una prisionera cualquiera. Era la mujer a la que en otra época había amado… y rechazado.
Las caricias de Rob quedarían marcadas para siempre en el recuerdo de Lilidh y, sin saber que él se había visto obligado a repudiar su amor, ella nunca había olvidado al hombre que le había roto el corazón. Sin embargo, ahora, al mirar a los ojos a su captor, ya no reconocía al imponente líder. Había algo en él que la excitaba y la aterrorizaba a partes iguales…

7. El highlander prohibido


Atado por honor a un compromiso arreglado, James Murray nunca pensó enamorarse de la mejor amiga de su futura esposa en su lugar.
La pasión entre James y Elizabeth es innegable, pero ambos se debaten entre el amor y la lealtad a sus clanes...

8. Una peligrosa tentación 


Ella era el pecado en persona…
Perseguido por antiguas tragedias, el infortunado laird Athdar MacCallum se había entregado a su gente y había jurado no volver a casarse. Hasta que quedó embelesado por la belleza inocente que se reflejaba en los ojos de Isobel Ruriksdottir…
Isobel se sentía atraída por la vulnerabilidad que intuía tras la atractiva fachada del jefe del clan. Pero, con la oscura maldición que parecía pesar sobre su persona, le estaba negado casarse con él. Estar juntos solo podría ponerlos en peligro, pero la tentación de arriesgarlo todo por la pasión era imposible de ignorar…

9. Seducida por un highlander


El imponente guerrero Aidan MacLerie tal vez fuera valiente y leal a su familia y a su clan, pero su corazón estaba inquieto. Hasta que conoció a la deslumbrante Catriona MacKenzie. Ella era una mujer casada, así que nunca podría poseerla realmente. Sin embargo, buscó su rendición… beso a beso…
Cuando el marido al que ella no amaba murió en el campo de batalla, Cat se quedó sin nada y con la reputación destrozada. Aidan era el único hombre con poder para protegerla. Lo único que Cat tenía que hacer era ceder a los deseos de aquel poderoso guerrero.

10. El secreto del conde


Entre el engaño y el deseo... ¿podría florecer el amor?
El conde de Treybourne no estaba dispuesto a dejarse vencer por un insignificante periodista, así que se dirigió a Edimburgo haciéndose pasar por un sencillo señor Archer y dispuesto a descubrir al misterioso escritor. Era un plan perfecto hasta que se encontró con la bella señorita Anna Fairchild, una gran distracción.
Anna no tenía el menor deseo de encontrar esposo, pero lo cierto era que sentía una extraña afinidad hacia aquel enigmático caballero. Ella también tenía secretos que ocultar y sabía que aquel peligroso juego podría poner en peligro el frágil vínculo que había surgido entre ellos.

11. La culpa es del muérdago


Julia Fairchild ha estado enamorada de Iain MacLerie desde siempre, pero el chico que ella conoció es ahora un endurecido y distante hombre. En medio de las festividades, y la cálida alegría, ¿Podrá Julia derretir las barreras y encender la llama que continuaba ardiendo entre ellos?