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Sophie Kinsella (Loca por las compras)

1. Loca por las compras


Días soporíferos, noches frustrantes y nada en el horizonte necesitas algo que te levante el ánimo ¡ya! coges el bolso, compruebas la tarjeta de crédito y... ¡a comprar!
Si un acabara de conocer a Rebecca , diría que es una chica como muchas otras, activa, alegre y con ganas de marcha. Pero si intentara compartir con ella un placentero e inocente sábado por la tarde, paseando por, digamos, King's Road, constataría de inmediato que Becky como la llaman sus amigos, está total, absoluta, perdida e irremisiblemente... ¡loca por las compras!
Pese a sus denodados esfuerzos por controlar esos devastadores impulsos consumistas, Becky ha sucumbido tantas veces a la tentación que las deudas empiezan a volverse una seria amenaza para sus inmaculados antecedentes penales. Necesitada de una solución urgente y en el punto álgido de su desesperación, Becky ha ideado un plan que, o bien la saca de apuros para siempre, o de lo contrario tendrá que hacerse a la idea de una tranquila vida en una remota y solitaria isla en los Mares del Sur.

2. Loca por las compras en Manhattan


Si en Loca por las compras dejábamos a Becky más o menos recuperada de un importante bache económico, ahora, con la lección bien aprendida, se ha propuesto comprar únicamente lo necesario para vivir. Sin embargo, de repente, un inesperado viaje a Nueva York hace tambalear sus propósitos. Becky aterriza en un mundo lleno de tiendas, grandes almacenes y ventas de muestrario. ¿Cómo resistir a la nueva tentación?...

3. Loca por las compras prepara su boda


Mi novio me ha pedido que me case con él ¿casarme yo?..¡¡¡casarme¡¡¡ bueno, la fiesta puede ser divertida y además están los regalos....
Por una vez en la vida, a Becky Bloomwood las cosas le van bien. Famosa en todo el mundo por su afición a comprar sin limites, ignorando olímpicamente el estado de su paupérrima cuenta corriente, por fin ha conseguido el trabajo de sus sueños como asesora de compras en una tienda neoyorquina(gasto el dinero de los demás...y encima me pagan). Además, vive en un fabuloso apartamentoen Manhatan con su novio Luke e incluso ha abierto una cuenta conjunta con él.
Pero, de repente, todo se acelera. Luke le pide, quién lo hubiese dicho, que se case con él, y acto seguido, como movidas por un automatismo ancestral, entran en acción las... suegras. La madre de Becky quiere que la boda se celebre en el jardín de su casa de Surrey y que su hija lleve el mismo vestido de volantes que vistió ella, el cual ha estado reservado para la ocasión.
Por su parte, la de Luke, en el más puro estilo americano, está empeñada en organizar una fastuosa ceremonia en el Hotel Plazza de Nueva York en el que recreará un bosque, o quiza un baile veneciano, en fin, cuanto más extravagante, mejor. Becky es consciente de que tiene que elegir entre una de las dos, pero ¿cómo tomar semejante decisión?.
Por otra parte, el hecho de probar pasteles, escoger el vestido y hacer la lista de bodas es tan emocionante... Y así pasan las semanas hasta que, un buen día, se percata de que ha organizado dos bodas, una a cada lado del Atlántico.

4. Loca por las compras tiene una hermana


Dos camiones cargados de «recuerdos» de la luna de miel todas las tarjetas fuera de servicio y para completar el cuadro ...
¡Becky tiene una hermana!
Tras una lujosa luna de miel que ha durado diez meses, Becky Brandon, la compradora compulsiva más famosa del mundo vuelve a Londres con su flamante marido. Tan pronto pone los pies en casa, empiezan los problemas, pues aparecen ante el portal dos camiones cargados de «recuerdos» que ha comprado a escondidas durante el viaje: mesas de comedor, jirafas de madera gigantes, batas de seda, máscaras... Las facturas no se hacen esperar y, muy pronto la tarjeta de crédito que Becky esconde en su polvera se convierte en un trozo de plástico inútil. La crisis estalla y Luke le impone un estricto presupuesto, pero las malas noticias nunca vienen solas: Suze, su amiga inseparable ha encontrado otra amiga más inseparable, y sus padres justamente ahora, deciden confesarle un secreto explosivo: Becky tiene una hermana. ¡Vaya sorpresa¡ La idea de encontrar, a sus veintisiete años, un alma gemela con quien compartir su pasión por los zapatos, las rebajas y las sesiones de manicura abre un panorama prometedor, lleno de interesantes perspectivas, lo cual no impide que, antes de lanzar las campanas al vuelo, Becky tenga que averiguar los gustos y hábitos de consumo de su nueva hermana Jessica.

6. Becki y Minnie van de compras


Becky Brandon, la compradora compulsiva más famosa del mundo creía que la maternidad sería pan comido, y tener una hija ¡una compañera de shopping para toda la vida!, un sueño hecho realidad. Pero todo es más peliagudo de lo que esperaba: a la tierna edad de dos años, Minnie tiene una idea propia del placer de ir de tiendas. Para empezar, su palabra favorita es «mío» y demuestra una notable habilidad para sembrar el caos en cualquier sitio, especialmente en los grandes almacenes más selectos. Por si fuera poco, la crisis mundial obliga a la gente a recortar gastos, algo que afecta directamente a los clientes de Becky. Además, la familia sigue viviendo en casa de los padres de ella, circunstancia que la joven desea cambiar a cualquier precio. Pero, a pesar de los contratiempos, la infatigable Becky decide animar a todo el mundo organizando una espectacular fiesta sorpresa de cumpleaños para Luke. Y es entonces cuando las cosas se complican de verdad...