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Daniel Defoe

Robison Crusoe 


¿ Quién no ha soñado con vivir en una isla exótica, lejos de la civilización ?
Este era, posiblemente, uno de los sueños de Robinson Crusoe, un neoyorquino de buena ramilla, que abandonó su ciudad y se dispuso a cruzar los mares en busca de aventuras .
Pero en el barco que le conducía a lo desconocido, Robinson no podía imaginar que la aventura más grande que iba a vivir requería un naufragio, una isla desierta y la adaptación a una naturaleza inhóspita. Durante veinticuatro años, un loro será su única compañía.
Y en los que aún le quedan basta vislumbrar una salida, un indígena al que llamará Viernes y con el que tendrá que aprender a comunicarse. La isla es para Crusoe la soledad más absoluta, los miedos ocultos, el aislamiento más profundo .
Pero también es aquello que le enseñará a conseguir esa clase de libertad que nos permite ser los únicos dueños de nuestro destino .