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Anne Stuart

La hora de las brujas


Algo va a ocurrir… e implica a un hombre… 
El tarot y el péndulo estaban de acuerdo, pero Sybil Richardson tenía sus dudas. A pesar de que desempeñaba el cargo de secretaria de la Sociedad de las Brujas de Agua, las habilidades psíquicas de Sybil eran bastante mediocres. Cuando Nicholas Fitzsimmons entró en la librería de Sybil, sus sospechas se confirmaron. 
Nick era un escéptico que se burlaba de las premoniciones, de los retornos a vidas pasadas y de todo lo que Sybil consideraba importante. Pero él cambiaría de opinión enseguida, la mayoría de la gente lo hacía después de pasar una noche en aquella casa encantada.