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Nan Ryan

Entre dos mundos


Shanaco era orgulloso pero tenía un gran corazón, por eso quiso cumplir el último deseo de su abuelo y llevar a su reducida tribu de Comanches a la reserva de Fort Sill, Oklahoma, donde estarían a salvo. Él prometió quedarse sólo el tiempo necesario para asegurarse de que su gente sería tratada como merecían, hasta que vio a aquella belleza pelirroja.
La rebelde y testaruda Maggie Bankhead había abandonado la seguridad de su hogar para emprender una aventura en el Oeste. Y resultó que enseñar inglés en la reserva era lo más gratificante que había hecho en su vida. Por eso prometió quedarse en Fort Sill para siempre, hasta que conoció al guapísimo guerrero con piel de bronce y unos ojos plateados capaces de adentrarse en su alma.