.

.
.

Wilde Lori

Juegos sin reglas


El juego había empezado... sin reglas.
Marissa Sturgess era ambiciosa, decidida y le gustaba tener el control sobre todo, hasta que la enviaron a Nueva Orleans para convencer a un programador de videojuegos de que diseñara un nuevo juego que ayudase a las parejas a explorar sus fantasías sexuales. Poco se imaginaba que iba a convertirse en la fuente de su inspiración...
Sin embargo, el apetecible soltero Beau Thibbedeaux tenía sus propias ideas, y estaba dispuesto a enseñarle