Elle Kennedy (Campus diaries)

1. El efecto Graham

Es la chica de oro, pero acaba de hacer un trato con el chico malo
Gigi Graham tiene tres objetivos: entrar en el equipo nacional de hockey femenino, ganar el oro en las Olimpiadas y alejarse de la alargada sombra de su padre, Garrett Graham, uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Para ello, necesita ayuda, y el candidato perfecto es Luke Ryder, uno de los nuevos capitanes del equipo de hockey de la Universidad de Briar.
Luke es bastante antipático, testarudo e insoportablemente atractivo. Pero tal vez los dos puedan salir ganando: Gigi mejora su juego y, de paso, le habla bien de Luke a su padre, que está buscando un ayudante para un campamento de hockey, y claro, trabajar con Garrett Graham sería un sueño hecho realidad.
¿Qué podría arruinar este plan? La química que surge entre ellos. Es un juego peligroso, pero a veces vale la pena correr riesgos.


2. La norma Dixon  


Romper las normas nunca sentó tan bien
A Diana Dixon se le presenta un verano movidito: es una animadora que está ensayando para un concurso de bailes de salón, hace malabarismos con dos trabajos y lidia con un exnovio que no entiende que ya no son pareja. Desde luego, no tiene tiempo que perder con Shane Lindley, su nuevo vecino, un jugador de hockey prepotente y con fama de rompecorazones. Para que la convivencia sea pacífica, habrá que instaurar algunas normas: nada de fiestas y, sobre todo, ningún contacto entre ellos.
Pero cuando Shane decide fingir que tiene novia para poner celosa a su ex, ¿quién mejor que su vecina descarada para interpretar el papel? Diana se muestra reticente, eso implicaría romper sus propias normas, pero al final accede. Aunque, claro, no esperaban la chispa que empieza a arder entre ellos… ¿Tendrán el valor de convertir su farsa en algo real?


3. El método Charlie


Charlotte Kingston, estudiante universitaria de último curso, vive dos vidas y las domina a la perfección. Durante el día, es la chica perfecta de la hermandad, estudiante de ingeniería biomédica e hija adoptiva de una familia de superdotados. 
Por la noche, es Charlie: una temeraria arriesgada en busca de diversión que se encuentra chateando en una aplicación de citas con dos tías buenas anónimas.
Will Larsen puede parecer el chico despreocupado de la puerta de al lado, pero su padre, congresista, es una espina constante en su costado. Después de que un escándalo salpique a otro programa de hockey de la División 1, el padre de Will está decidido a distanciar a su hijo de él, contratando a un periodista para demostrar lo limpios que están Will y su equipo. 
Lo último que quiere Will es que alguien descubra que él y su mejor amigo Beckett Dunne -un australiano tranquilo que esconde un dolor de corazón secreto- a veces comparten chicas en la habitación.
Cuando Charlie por fin los conoce en persona y se da cuenta de que ha estado chateando con dos guapísimos jugadores de hockey de la Universidad de Briar, las cosas se ponen calientes rápidamente. Pero todos sus secretos se acumulan y la vida real pronto amenaza con romper la fantasía. 
Con Charlie, Will y Beckett enfrentándose a lo que quieren y a lo que los demás quieren para ellos, tendrán que tomar decisiones difíciles.
Especialmente cuando la lujuria empieza a parecerse mucho al amor.