1. Subastado al jefe alienígena
Leí sin querer las comunicaciones privadas de mi jefe.
Y quizá descubrí que cree que los humanos solo consiguen pareja en subastas secretas millonarias. De hecho, esta noche va a una casa de subastas a comprar novia.
Estoy horrorizada.
El Sr. Tusk es dieciséis años mayor que yo y soy su asistente personal. Nunca nos hemos conocido en persona, pero su foto en mi escritorio me fascina: sus llamativos ojos rojos, sus hombros anchos y su distinguida cana en las sienes. Esos letales colmillos retráctiles son un extra.
Lástima que nunca se decante por una mujer más joven como yo.
Pero necesito proteger a mi asquerosamente rico jefe de estos humanos sin escrúpulos que lo engañan para que pague por compañía. Por eso estoy aquí "de incógnito" en la casa de subastas esta noche, a punto de pavonearme semidesnuda en el escenario ante una multitud de misteriosos postores.
Pero cuando un feroz Derwen Tusk ruge su puja ganadora por mí desde el fondo de la oscura audiencia, de repente me preocupa que este plan no salga como pensaba.