1. Ira
Cuando Dakota Adams volvió a casa, tras pasar varios años en el extranjero, lo que menos esperaba era encontrarse que su madre se había casado en secreto.
Viviría en un lujoso ático en Nueva York y lo compartiría con sus dos hermanastros.
Uno era educado, carismático y seductor.
El otro estaba lleno de «Ira», rencor y venganza.
Un mes a solas con ellos dos podría convertir su peor pesadilla en su mayor tentación.
Quien esté libre de culpa, que tire el primer secreto.
Del amor al odio hay solo un pecado, y tú estás a punto de sucumbir ante él.
2. Pereza
¿Qué tienen en común un agente del HSI y un ex-bombero de Nueva York?
¿Y si te digo que es un club exclusivo, solo apto para mujeres, donde reinan los pecados?
Ray es canalla, de lengua afilada y se mueve por la vida bajo sus gafas de sol.
Lionel es hermético, reservado y no soporta las salidas de tono de su nuevo compañero de trabajo.
Bajo el anonimato de un par de antifaces, uno se infiltrará y el otro tratará de huir de su pasado.
En un mundo donde nada es lo que parece, con bandas rivales enfrentadas, dos personalidades opuestas se verán condenadas a entenderse.
Donde hubo fuego, siempre habrá pecado, prepárate para arder en él.
3. Gula
¿ Qué lleva a Elon Kone a ser friegaplatos de día y estríper de noche?
Quizá sea lo mismo que empuja a la heredera del imperio Yang a buscar su fortuna en el interior de una galleta.
Bastará una noche en el SKS para que sus mundos colisionen, muerdan la manzana y el sabor de la tentación adquiera nombre de pecado.
Mentiras, secretos... La venganza es dulce y se sirve en plato frío.
Un juego peligroso en el que el devorador puede convertirse en devorado.
Déjate seducir por la gula y sumérgete en el placer de la traición.
4. Avaricia
Cuando tus padres te abandonan una fría noche de invierno en el interior de un contenedor de desechos, tienes dos opciones; o aferrarte a la vida con avaricia, o dejarte arrastrar por la muerte.
Ares Black no tuvo la mejor de las infancias, pero sí una que le garantizó un futuro que nadie hubiera esperado.
De día vivía rodeado de lujo, suntuosidad y joyas, de noche se desnudaba en un club, cubriendo su identidad bajo la máscara del sexo y el desenfreno.
Todo iba bien en su calculada existencia hasta que una mujer, una impostora, cruzó las puertas del SKS poniendo en jaque todo lo que era.
Secretos, mentiras y montones de diamantes te mostrarán que la venganza no tiene precio, pero sí nombre de pecado.
5. Soberbia
Marlon Vitale, es el primogénito de la ‘Ndrangueta calabresa y se vende a diario en un club en el que trabaja enmascarado.
Kiara renunció a todo en la vida para escapar de su país y no volver, aunque a veces, por mucho que corras, el pasado siempre es más rápido que tú.
Ambos huyen de un destino que no desean, que los llevará a embarcarse en la gira de sus vidas, teñida de incertidumbre y muerte.
Ella detesta al sexy guitarrista, de mirada burlona, que su representante le ha impuesto.
Y él se detesta a sí mismo por ser ese sexy guitarrista, de mirada burlona, que se tira a su representante.
El SKS abre sus puertas a su pecado más soberbio. Prepárate para que el ritmo de la pasión suene a pecado.
6. Lujuria
Corey Blackwood es cirujano en una clínica para personas sin recursos. Cuando cae la noche, cubre su rostro con un antifaz y se convierte en el pecado más lujurioso de Nueva York.
Su vida es perfecta hasta que una rubia con trenzas se presenta en su trabajo para soltarle que está embarazada de él. ¡De él!
Mary Kate Adams pertenece a Nuevo Amanecer, una comunidad religiosa anclada en el pasado. Mordió la manzana de la tentación y ahora ha sido desterrada.
Nadie los ha preparado para entenderse, ni para que sus corazones colisionen en una mirada.
¿Y si la única cura para la pasión fuera arder en el pecado?
7. Envidia
El SKS abre sus puertas y quizá las cierre para siempre.
Jordan Stein dirige el club más exclusivo de Nueva York, donde los pecados capitales bailan bajo las luces de neón.
Candela Estrella es una abogada brillante, capaz de ganar cualquier batalla, excepto aquella que podría hacerle perder el juicio.
Las sombras del pasado se han desatado, arrastrando deseos prohibidos y heridas que nunca se cerraron.
Si la envidia llama a tu puerta, nunca será solo un pecado.