1. La apuesta del recluso gruñón
Natalie.
Casi tuve la vida de mis sueños. Hasta que una cabra, un churro y un castillo hinchable me hicieron famosa en Internet y arruinaron mi reputación como reina de las despedidas de soltera exageradas. Ahora, no tengo más remedio que empezar de nuevo en las montañas de Saddle Creek. Vivir en el rancho de mi tío - sola- durante tres meses sin ayuda es la clave para heredar la tierra. Pero parece que le hizo la misma promesa a un deslumbrante -pero ardiente- hombre de las montañas.
Linc.
Pensé que lo estaba haciendo bien por mi cuenta. Solo yo y mis cabras de alquiler. De repente, todo cambia cuando mi vecino hace un trato con su sobrina para cederle sus tierras. La chica de ciudad mimada y con curvas es lo último que necesito, sobre todo porque mi vecino ya me había prometido venderme sus tierras. Ahora solo tengo que encontrar la forma de ahuyentar a Natalie. El único problema es que no quiero que se vaya. Es la última mujer del mundo que querría a un criador de cabras gruñón como yo, pero también es la única mujer que quiero.
2. La novia del leñador gruñón
Jade.
Érase una vez Cain Bishop y yo éramos inseparables. Durante toda la secundaria fuimos inseparables, pero entonces hice algo que él nunca me perdonará.
Ahora, va a perder la custodia de su hermanastra a menos que encuentre una novia, de inmediato. Haré lo que necesite, incluso ser su esposa de conveniencia. Estoy preparada para que se muestre indiferente o platónico, pero nada podría haberme preparado para la forma hambrienta en que me mira.
Cain.
Hubo un tiempo, cuando era joven, en que habría hecho cualquier cosa por convertir a Jade Larson en mi esposa. Incluso sabiendo que es demasiado buena para mí; una princesa curvilínea acostumbrada a las cosas buenas de la vida que yo nunca podré darle. Cuando actuó a mis espaldas e hizo algo que jamás podré perdonar, me obligué a alejarme de ella, pero nunca dejé de desearla.
Ahora, tengo que tragarme mi maldito orgullo y casarme con ella para mantener la custodia de mi hermanastra. ¿Cómo se supone que voy a mantener las manos alejadas de Jade una vez que sea mi esposa, cuando todos mis instintos me exigen que la reclame en cuerpo y alma?