Ocho pies de magia
Todavía hay magia por encontrar. Incluso en los lugares más sombríos.
Hank Goodenough ha pasado toda su vida en las calles neblinosas de Londres tratando de mantener la cabeza baja y no llamar la atención. No es una hazaña fácil cuando eres el más alto de la habitación y tienes un embudo de latón sobresaliendo de tu cabeza.
Cuando se encuentra de nuevo sin trabajo, su padre quiere arrastrarlo en una búsqueda loca. Antes de que pueda averiguar cómo salir de ello, se encuentra en una nave a vapor en busca de Odín, el viejo dios nórdico, y compartiendo una habitación con el capitán Elazar Steel, un hombre que se pavonea con una bota de tacón alto y una pata de palo.
A Steel no le importa que los guiños, sonrisas y pequeños toques que él y Hank comparten puedan ahorcarlos una vez que vuelvan a aterrizar en el suelo. Está decidido a mostrarle a Hank que hay magia en el mundo y que no hay mejor lugar para estar que en su nave que va hacia el Círculo Polar Ártico.