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Leanne Banks (Realeza Dumont)

1. Simplemente un hombre


El príncipe perfecto
Nada más conocer al príncipe Michel Phillipe, Maggie Gillian encontró su aura de perfección de lo más irritante. Pero la razón por la que estaba allí era para darle clases al hijo de su majestad, no para entablar relación con el atractivo padre. Sin embargo, de pronto la invadió el deseo de conocer al hombre que había tras el príncipe...
El príncipe Michel estaba acostumbrado a que las mujeres se rindieran a sus pies, pero aquella profesora era demasiado para él. Por mucho que fuera príncipe, también era un hombre y tenía las necesidades de un hombre... y Maggie Gillian era exactamente lo que necesitaba.

2. Una novia para su majestad


El compromiso era la mejor manera de evitar el matrimonio
Toda la familia del príncipe Nicholas estaba empeñada en casarlo con una princesa o una heredera, pero él había elegido una tímida y poco elegante estadounidense hija de un millonario y que además sentía más interés por los ordenadores que por los hombres. Pero todo eso era lo que hacía de ella la novia perfecta.
Un falso compromiso con ese «patito feo» le permitiría dedicarse a su gran amor, la medicina, sin que jamás hubiera peligro de que llegara a nada más. Pero Tara York se estaba convirtiendo en un verdadero cisne delante de sus propios ojos. Y de pronto se moría de ganas de convertir a aquella inteligente y sensual mujer en su princesa.

3. Una promesa en tus labios


Nada más ver a la belleza que acaba de chocar contra su granero, el ranchero Jared McNeil supo que tendría problemas, como Mimi Dumont no tenía seguro, sugirió pagarle la deuda cuidando de sus sobrinas. Jared intuía que aquella mujer escondía algo, pero sus curvas conseguían que lo olvidara todo. Y no tardó en meterse en su cama y conseguir traspasar todas sus defensas.
La princesa Michelina Dumont había llegado a Wyoming en busca de su hermano, pero había encontrado la pasión. ¿Cambiaría la corona por el amor de su vida?