1. El seductor
La joven Diane Albert ha vivido prácticamente toda su vida recluida en un internado para señoritas. Despojada de toda familia, de la que guarda muy vagos recuerdos, la única visita que recibe anualmente es la de su tutor Daniel Saint John.
Tras su último encuentro, Saint John decide sacar a la joven del internado y llevarla a su casa y para evitar habladurías, la hace pasar por su prima. Diane será transformada por su tutor en una joven y atractiva dama de la alta sociedad, aunque ignora que todo forma parte de un preverso plan trazado por su valedor con el fin de vengar un pasado oscuro.
Sin embargo, al calculador Daniel se le olvidó considerar la posibilidad de que la belleza y personalidad de Diane fueran capaces de derretir su frío corazón, y, por su mala cabeza, ahora se envuelto en una espiral de desesperación causada.
2. El santo
Vergil Duclairc es un hombre acostumbrado a salirse con la suya. Como recién nombrado tutor de la señorita Bianca Kenwood, está decidido a encontrarla y devolverla al hogar familiar cueste lo que cueste, aunque lo último que podía imaginar era hallar a su pupila vestida de modo escandaloso cantando en un teatro de dudosa reputación. Pero aún estaba menos preparado para la implacable atracción que sintió hacia ella nada más verla, un deseo que no puede permitirse dejar fluir por miedo a desenmascarar secretos que juró guardar.
Por su parte, Bianca no está dispuesta a abandonar su independencia, pero hay algo irresistible en el apuesto y persistente vizconde Duclairc que le convierte no sólo en el administrador de su herencia sino también en el dueño de su corazón. La joven descubrirá enseguida que Vergil es un hombre de profundos secretos y de una sensualidad turbadora a la que no se puede resistir. Cuando sus vidas están a punto de cambiar y sus caminos a separarse, crecerá entre ambos un fuego apasionado que les permitirá luchar contra el mundo al que pertenecen.
3. El embaucador
Adrian Burchard se dirige a París para llevar a cabo una misión que le ha encargado el Rey. Debe hallar a Sophia Everdon y traerla de vuelta a Inglaterra. Su primer encuentro no fue nada prometedor: ella estaba en plena orgía, medio desnuda, en brazos de un hombre y rodeada por un séquito de admiradores formado por jóvenes artistas. Sin embargo, descubre que tras esa máscara de frivolidad se esconde una mujer sensible con muchos secretos y algunas heridas profundas.
Sophia se enfurece ante la presencia de ese hombre que irrumpe bruscamente en su vida para obligarla a volver a un pasado del que salió huyendo. Su padre, el duque de Everdon, ha muerto y ella se ha convertido en la única heredera del título, pero detrás hay muchos intereses políticos y cierta votación que determinará el futuro del país. Poco a poco, Adrian se convertirá en el único hombre en el que podrá confiar, mientras sucumbe al embrujo de ese encantador de serpientes. Aunque lo que en un principio se inicia como una aventura amorosa puede acabar destruyéndolos a ambos.
4. El pecador
Vistiendo nada más que un camisón de hombre, Fleur Monley despertó para encontrarse en la cama del más encantador y temerario libertino de Inglaterra. Pero fue un disparo perdido, no la pasión, lo que la puso a merced de un hombre tan increíblemente guapo como él, que era famoso por su talento en las artes del amor. Creyéndose a sí misma inmune a cualquier seducción, Fleur se sintió perfectamente segura para hacerle una oferta que ninguna mujer ordinaria se atrevería a hacer: la mitad de su fortuna por la libertad que ganaría siendo su esposa... sólo de nombre.
Desesperadamente necesitado de fondos, Dante Duclairc podría hacer algo peor que el “matrimonio blanco” propuesto por esta belleza idealista demasiado ingenua para saber el peligro en el que se encontraba. Pero lo más imprudente que hizo fue decirse a sí mismo que sería capaz de resistir la invitación al pecado que esta inocente y sensual beldad despertaría a cada paso, o que sería capaz de protegerla tanto de los despiadados enemigos que buscaban su ruina... como de su propio y peligroso deseo.
5. El romántico
Julian Hampton es el quinto miembro de la serie londinense, el enigmático y reservado abogado de la familia Laclere. Durante toda su vida ha estado enamorado de Penelope, ahora Condesa de Glasbury. Y, cuando supo de los horrores que ella había tenido que soportar en las manos de su cruel marido, Julian fue el promotor de su huída a Italia. Pero nunca ha olvidado al amor de su infancia, la niña a la que rescató años atrás cuando tan sólo era una niña y que ha florecido transformándose en una hermosa mujer. Cuando Penelope regresa en secreto a Londres, es a Julian a quién ella recurre... sin embargo, su confianza en él pondrá tanto sus reputaciones, como sus vidas, en peligro.
Penelope, Pen, Condesa de Glasbury ha pasado los últimos años de su vida huyendo de su depravado marido. Incapaz de conseguir el divorcio, no sólo porque sería repudiada por la sociedad, sino porque su marido se niega a concedérselo, finalmente decidió huir de Inglaterra. Pero ahora tiene que regresar a su hogar, esperando la ayuda de su amada familia y del hombre que siempre ha estado a su lado cuando lo ha necesitado.
6. Lord del pecado
Cuando el libertino despreocupado Ewan McLean hereda un condado, sus planes para su nueva fortuna están totalmente de acuerdo con su estilo de vida: expandir su colección de arte erótico y amantes costosas. Es decir, hasta que se familiarice con su nueva responsabilidad más intrigante...
Bride Cameron es hermosa, soltera y la única cuidadora de sus tres hermanas menores. Ahora es el deber de Ewan asegurarse de que ella esté bien. Pero para su asombro, lo último que quiere la chica ardiente es la ayuda de Ewan. Lo más sencillo sería marcharse. Pero Bride, con su mirada chispeante y su ingenio feroz, es la mujer más cautivante que Ewan haya conocido jamás. Y él tiene la intención de tenerla y aprender cómo se las arregló para sobrevivir por su cuenta. Incluso si tiene que emplear todas las artes de seducción por las que es conocido.
7. Dama del pecado
Ella llega a su casa sin previo aviso ni invitación, decidida a ganárselo para su campaña para reformar los derechos de las mujeres. En cambio, Charlotte, la baronesa viuda de Mardenford, termina siendo casi seducida por Nathaniel Knightridge. Ninguna mujer está a salvo del fascinante poder sensual del famoso abogado en los tribunales, y Charlotte descubre que ella no es una excepción. Pero, ¿la reconoce como la mujer enmascarada que imprudentemente se unió a él en una pasión prohibida hacia un mes? ¿Y cómo evitar convertirse en su Dama del Pecado cuando decide volver a perseguirla?
