.

.
.

Liz Carlyle (Familia Neville)

1. Nunca mientas a una dama


A los veintinueve años, Xanthia Neville dirige una exitosa compañía de transportes internacionales, pero navegar en las peligrosas aguas de la alta sociedad es algo muy distinto. Después de un breve pero intenso momento de pasión con un desconocido, Xanthia descubre que aquel misterioso hombre es nada menos que Stefan Northampton, marqués de Nash, un notorio mujeriego. 
Xanthia sabe que mantener un romance con Stefan sería un suicidio social, pero no puede olvidar al inquietante noble. Hasta que una nueva oportunidad se presentará en su vida cuando el gobierno británico le solicita a Xanthia que utilice sus contactos para indagar en la posible relación entre Stefan y el contrabando de armas en Grecia. 
Pronto Xanthia se verá envuelta en un peligroso juego de seducción e intriga. ¿Logrará probar la implicación de Stefan en un escándalo internacional antes de que él le rompa el corazón?

2. Nunca engañes a un duque


Cuando su segundo marido, el duque de Warneham, fallece en circunstancias misteriosas, Antonia, una mujer emocionalmente frágil, se ve envuelta en una nube de sospechas. Aunque ha decidido no volver a casarse, la joven viuda se encuentra con un futuro precario. El único que puede salvarla es Gareth Lloyd, el único heredero del ducado, un hombre que había sufrido desprecio, malos tratos y finalmente exilio a manos de su padre. Pero Gareth, que ha conseguido encauzar su vida y es socio de una próspera empresa de transportes marítimos, no quiere saber nada con aceptar el papel de noble y las responsabilidades de su nuevo título, incluyendo proteger a Antonia, de quien se dice que es tan trastornada como atractiva. Pero apenas posa sus ojos en ella, Gareth sentirá que todas sus convicciones se tambalean. ¿Podrá entregar su corazón a una mujer sospechada de asesinato?

3. Nunca te enamores de un canalla


El barón Rothewell vive recluido durante el día, para luego abandonarse en toda clase de juerga durante la noche. Marcado por una infancia llena de tormentos y privaciones, a Rothewell no le interesa nada ni nadie y sólo desea vivir al borde del peligro. Hasta que se encuentra con el conde de Valigny, un hombre que, al igual que Rothewell, también prefiere arriesgarlo todo en cualquier situación. El enfrentamiento entre ambos rivales puede tener consecuencias inesperadas, en especial una noche en la que Valigny decide apostar algo mucho más valioso que el oro: nada menos que la bella Camille Marchand, una mujer desesperada cuyos ojos son capaces de penetrar en lo más profundo del alma de lord Rothewell. Ahora, el barón debe utilizar sus cartas con el mayor de los cuidados, porque, por primera vez en su vida, algo verdaderamente importante está en juego: el amor que puede rescatarlo de una existencia desdichada.