2. Aquí hay veneno
La muerte del patriarca Gregory altera la aparente tranquilidad en la elegante mansión de los Matthews. Si la avara tía Harriet no duda de que la causa fue la opulenta cena a base de pato asado y el mejor scotch, la imperiosa Gertrude exige una autopsia. Así pues, en medio de un cruce de acusaciones más o menos veladas, los exámenes confirmarán lo peor: ¡veneno! Y aunque los miembros de la familia parecen dispuestos a colaborar con el comisario Hannasyde, cada nueva pista no hace sino confirmar que todos tenían motivos para matar al «pobre» Gregory.
4. Un instrumento contundente
¿Por qué mataron al pobre Ernest Fletcher? Era un hombre agradable, exquisito, generoso; pero también un experto y competente coleccionista de mujeres hermosas. El policía Glass encontró su cuerpo en el despacho de aquél, una noche de junio, con él cráneo machacado por un instrumento contundente. Más de una persona tenía motivos para haber cometido el asesinato. Interviene Scotland Yard, y el pasado de la víctima revela cosas insospechadas.
Entran en escena una señora, un marido receloso, un agente de bolsa, una muchacha de cabaret muerta, un criminal y un sobrino sospechoso, complicados en el caso. El factor más importante del crimen es él instrumento contundente que causó la muerte, cuyo descubrimiento podría esclarecer el misterio. El instrumento contundente obsesiona a la policía, y sin embargo jamás está escondido, aunque nunca es posible encontrarlo. Todos lo ven y no lo advierten.

