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Linda Francis Lee (Sexy)

1. Repentinamente sexy


¿Cómo hará Kate para reinventarse a sí misma? Es una muchacha inteligente, atractiva (aunque ella no se dé cuenta) y con una exitosa vida laboral. Pero Kate no se siente sexy. Y ahora acaba de regresar el joven al que siempre ha amado en secreto. Esta es su oportunidad de atraerlo con sus encantos. De potenciar sus curvas y de volverse una chica divertida. El problema es que el joven Jesse siempre la ha tratado como a una niña.
El ordenado mundo de Kate Bloom se ve trastornado cuando el conocido “chico malo”, ahora un atleta de élite, Jesse Chapman vuelve a casa. Verle de nuevo le recuerda a Kate todas las aplastantes razones, tan grandes como el estado de Texas, que tuvo para dejarlo cuando eran sólo unos adolescentes. Pero ahora ya no es una jovencita… y está dispuesta a mostrarle a ese hombre de mundo lo tremendamente sexy y erótica que puede llegar a ser.
Después de que un periodista empezara a hurgar en su pasado, Jesse Chapman regresa a su ciudad tratando de encontrar su lugar. Lo último que necesita es una distracción, pero eso es justamente lo que encuentra cuando ve a su pequeña Kate… y, de repente, esa chica se ha convertido en toda una mujer apasionada, mucho más de lo que este notorio mujeriego puede soportar.

2. Peligrosamente sexy


Chloe Sinclair nunca fue una chica mala hasta que cayó, literalmente, en brazos de un guapísimo desconocido. Para empeorar las cosas, al día siguiente, el sueño que acababa de vivir se derrumbó cuando «él» resultó ser el tipo que debía rescatar de la quiebra la cadena de televisión donde ella trabaja.
Sterling Prescott es rudo, sexy y complicado, pero está dispuesto a reflotar KTEX TV, lo que le aleja bastante de aquel amante salvaje que Chloe conoció una noche, ahora parece un bibliotecario antipático y maniático de la limpieza.
La vida de nuestra protagonista se complica cada vez más, sobre todo cuando Sterling decide que quiere algo más que reflotar esa empresa y que ser sexy no es, ni mucho menos, un pecado mortal.
¿Es un pecado ser sexy?

3. Simplemente sexy


Cuando las cosas se tuercen para Julia Boudreaux, empaqueta sus lacones y jura alejarse de los hombres, que no hacen más que traerle problemas. Pero no es tan fácil, ya que el atractivo agente secreto Ben Prescott ha sido herido de bala y tiene que permanecer en casa de Julia. Mientras lo atiende. Julia observa en él algunos comportamientos extraños y empieza a sospechar que oculta algún delito.
Por si fuera poco, su trabajo en televisión peligra y decide crear un programa de cambio de imagen que convertirá a los rudos hombres de Texas en tipos sensibles… Ahora Ben procura evitar a la mujer que antes solía encenderle la sangre, pero ella no ceja en su empeño de convenirlo en un hombre sensible. Cuando las cosas se pongan al rojo vivo… ¿será capaz este tipo duro de arriesgarse por una mujer que está a punto de perderlo lodo?
Está loco por una chica mala que se está volviendo buena…